Serra Ferrer culpa al árbitro y a la falta de atención de sus jugadores
La conclusión final fue que, aun sin jugar un gran partido, el Barça mereció ganar. Sin embargo, el análisis de Llorenç Serra Ferrer tras el empate de ayer ante el Numancia desveló un cierto grado de preocupación por el hecho de que algunos errores se siguen repitiendo. "Debemos aprender", afirmó el técnico azulgrana. "La experiencia debe servirnos para algo. Y esta cuestión ya deberíamos tenerla resuelta", argumentó con relación a las ocasiones desaprovechadas por sus jugadores. "Debemos finalizar, crear peligro o, al menos, controlar el juego".Serra Ferrer fue claro en su explicación del último gol, que supuso el empate para el Numancia. "¿Suerte?", respondió. "Fue una situación a balón parado. Y el delantero estuvo más atento que los defensores tras el rechace del portero". "Sin embargo", agregó, "ésta es una situación concreta. Pero no hay duda de que un jugador atento, concentrado, puede duplicar su rendimiento".
El técnico se sintió perjudicado por la actuación arbitral y sacó a la luz dos jugadas. "Hubo un penalti clarísimo a Rivaldo en la primera parte que no se pitó. Y después, una jugada de Gerard, que arrancó desde el medio campo, y le pitaron fuera de juego". Y sobre el Numancia indicó: "Ha jugado como suele hacerlo, con muchos hombres atrás y esperando el contraataque, pero ha estado afortunado, puesto que ha generado muy pocas ocasiones de gol y se ha llevado un punto".
Celebración anticipada
El gol le llegó al Numancia cuando el partido estaba ya cerrándose. Una falta de Puyol en la zona central exterior del área ofreció a los numantinos su última oportunidad. La jugada fue celebrada antes de su resolución por el técnico visitante, Paco Herrera, que levantó los brazos en un claro sentimiento de que el gol estaba allí. "Lo único que pretendía era dar más confianza a mis jugadores", explicó después el técnico. "Pero tenía confianza en que era nuestra última oportunidad y la íbamos a aprovechar. Para nosotros la derrota ya valía, puesto que el equipo había dado la cara. Pero sacar un punto fue miel sobre hojuelas".La falta fue vista de forma diametralmente opuesta en el banquillo azulgrana. "Sólo faltaría que ahora nos marcaran", confesó Gerard que había comentado el banquillo del Barça. "Y lo hicieron. Para mí ha sido un palo muy fuerte. Hoy pudimos marcar más goles. Pudimos resolver. Y cuando se perdona, al final ocurren cosas como lo que nos han pasado hoy", concluyó el centrocampista azulgrana.
"No es para estar satisfechos", dijo Alfonso. "Ellos no han hecho grandes cosas, pero nosotros hemos dejado escapar dos puntos que al final pueden hacernos falta". Joan Gaspart, presidente del Barça, insistió en que el empate no es un buen resultado para un equipo que aspira a todo. "¿Cómo se sienten los culés?", le preguntaron. Y él respondió: "¿Me ve la cara? Pues eso".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.