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El dibujante Hernán Cortés desembarca en Nueva York con sus mejores retratos

El dibujante Hernán Cortés Moreno (Cádiz, 1953) acaba de desembarcar en Nueva York una colección retrospectiva que resume su quehacer artístico a lo largo de más de 20 años. El Centro Rey Juan Carlos I de España, en la ciudad de los rascacielos, acogerá hasta el próximo mes de diciembre más de medio centenar de óleos, dibujos y grabados en los que el característico trazo hiperrealista de este creador destaca tanto por su depuración técnica por su personalísimo tratamiento formal. Dicha muestra ha sido posible gracias a la colaboración conjunta de la citada institución y la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación gaditana.A lo largo de su trayectoria, bajo la mirada de Cortés, han desfilado no sólo la totalidad de los miembros adultos de la Casa Real, sino también personajes destacados del ámbito cultural como Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Severo Ochoa, Francisco Ayala, Fernando Savater, Rafael Alberti, Pedro Laín Entralgo, Yehudi Menuhin o José Ortega Spottorno; políticos como Javier Solana o Esperanza Aguirre, y personajes del entorno afectivo del artista, como el galerista Rafael Benot, la pintora Carmen Bustamante o sus hijos, Ana y Carlos. Todos estos rostros comparten espacio en la exposición neoyorquina junto a diferentes paisajes, bodegones y carteles como el diseñado para conmemorar la Constitución española de 1812.

No es, sin embargo, la primera vez que este académico de Bellas Artes de Cádiz muestra su trabajo en tierras norteamericanas. Obras suyas figuran en las colecciones del Instituto Cervantes y las Universidades de Villanova, Washington y Nueva York.

Para el director del Centro Rey Juan Carlos I de España, James D. Fernández, "no se trata de una muestra de los talentos de uno de los artistas españoles más relevantes del momento, o una celebración de la vitalidad de la cultura española contemporánea", antes bien se presenta como "un testimonio gozoso" de los vínculos que dicho centro mantiene con España.

En el catálogo publicado al efecto, Jonathan Brown relaciona a Cortés con Velázquez desde la característica común de "una contenida sensibilidad de los retratados" que evita "los extremos de retórica emocional". Luis Alberto de Cuenca, por su parte, define la obra del gaditano como "un diálogo permanente con la tradición", mientras que Rafael Argullol incide en la responsabilidad que el autor asume: "El gran pintor de retratos es al unísono un criminal y un resurrector. Un guía que pinta la frontera de los hombres".

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