El portavoz Pedro Sabando, dispuesto a presentarse como "hombre de consenso"

Pedro Sabando, portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, confirmó ayer su "plena disposición" a presentarse como candidato a dirigir la Federación Socialista Madrileña (FSM). Pero siempre que sirva "como punto de encuentro" a las distintas familias del socialismo madrileño.Sabando asegura que no está dispuesto a entrar en la batalla del tanto por ciento de apoyos probables, seguros o condicionados, ni admite como cualidad el parecido -físico, político o generacional- con José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general de los socialistas españoles. Tampoco quiere que su candidatura utilice como bandera la "experiencia histórica".

¿Qué ofrece, entonces, el candidato Pedro Sabando? "Estoy a disposición del partido si es que sirvo para unir a unos y a otros. Si es que no queremos repetir los errores del congreso anterior. Si es que buscamos un candidato de consenso". Y no se siente encuadrado en ninguna de las familias. Pero están en el partido. Y hay que tenerlas en cuenta. "Me preocupa alguno de esos candidatos que asegura que, si ganan, barrerán a las familias. Me parece un disparate. Sólo hay que mirar lo ocurrido tras el último congreso. Las familias no desaparecen por arte de magia. Desaparecen en el trabajo cotidiano. Yo creo que se puede hacer equipo con gentes de diversa procedencia".

Habla, dice, desde su propia experiencia. En la Asamblea de Madrid él ha trabajado con unos y otros. "Y siempre he encontrado lealtad. No me he sentido traicionado ni he observado que nadie haya buscado intereses distintos por pertenecer a una u otra familia".

Lo obvio, en ocasiones, no se ve. ¿Ven los socialistas la guerra de la FSM? La ven. Hay guerra. Y cruenta. Lo dice Sabando: "Todo esto, este proceso, es un capítulo más de una guerra interna". Y teme que el congreso madrileño sea, otra vez, una forma de consolidar la división. "Por eso hago un llamamiento a que hagamos, entre todos, un esfuerzo de generosidad".

Y si ésta es una guerra, es normal que los candidatos aparezcan enfrentados. Unos, porque tienen un pasado. Otros, porque sólo tienen futuro. "Algunos, es verdad, acumulan una gran historia, pero atraen mayorías en contra. Y yo quiero evitar ese rechazo -un rechazo coyuntural, que no de fondo- que no es bueno. Otros tienen una trayectoria muy reciente que se compadece mal con la de sus propios apoyos".

¿Y con quién cuenta Sabando? Debe saberlo, pero no lo dice: "Hay dos batallas en las que no entraré: ni en la de con quién o con quién no cuento, ni en la de ir en contra de. Prefiero el mensaje de la unidad. Hay quien opina que la prioridad es ganar las elecciones. Pero para eso, hay antes otra: reconstruir la confianza del ciudadano". Y añade: "Yo es que creo en el partido. Y en el socialismo. Qué vamos a hacerle".