Putin no descarta que Rusia avance en la vía de la integración en la UE
El presidente ruso, Vladímir Putin, no excluye que las relaciones entre Rusia y la Unión Europea (UE) lleguen a "la integración", según declaró a la prensa rusa y a la francesa antes de tomar el avión que le condujo anoche a París. Siete meses después de su elección, el presidente ruso participará hoy en una cumbre que reunirá a las delegaciones de su país y de los Quince, que contará con la presencia de Romano Prodi. Tras la cumbre están previstas conversaciones bilaterales con los máximos mandatarios franceses y una reunión con la OCDE.
Putin busca esencialmente drenar inversiones en Europa occidental. Pero su estrategia apunta más lejos: "Tenemos la intención de ampliar en todos los campos nuestras relaciones y no excluyo que, en un cierto momento, las relaciones entre Rusia y la Unión Europea tomen un carácter de integración", puntualizó. Putin subrayó el carácter europeo de la mentalidad y de la cultura rusas, si bien precisó que las "condiciones actuales" (políticas, económicas) no permitirían a su país convertirse en miembro de pleno derecho de una Europa unida.De momento, lo que Moscú quiere discutir es un acuerdo estratégico a largo plazo, centrado en los suministros de gas a Europa occidental a cambio de inversiones en el sector energético de su país. Se espera también un discurso positivo hacia la evolución de Rusia hacia la economía de mercado. Sin duda, las cuestiones de Oriente Próximo o Yugoslavia serán evocadas igualmente.
Putin, que oficialmente no había pisado París hasta ayer, ni siquiera en privado, había orillado esta capital en sus primeras visitas a Europa occidental, molesto por las críticas francesas al papel jugado en la guerra de Chechenia y en los bombardeos de la OTAN a Serbia. El hecho de que Francia presida la UE ha proporcionado el pretexto para normalizar los contactos. La diplomacia francesa está dispuesta a corresponder con un perfil bajo a propósito de Chechenia, un problema que "no puede ser resuelto por medios puramente militares", pero que tampoco puede convertirse en el tema central de las relaciones bilaterales, ha advertido el ministro francés de Exteriores, Hubert Védrine.
Frente a esa actitud de pragmatismo, otros sectores están dispuestos a recordar al ex alto funcionario del KGB el papel jugado en la guerra de Chechenia. Para esta tarde ha sido convocada una manifestación de protesta en París, precedida del manifiesto firmado por 550 personalidades francesas y de otros países europeos, que exigen a la UE una presión efectiva sobre el presidente ruso.
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