La huelga del metal termina en Huelva con el desgaste de UGT y CC OO
La patronal y los sindicatos llegaron ayer a un acuerdo para la firma del convenio colectivo del sector del metal en Huelva, integrado por 4.500 trabajadores, lo que puso fin a un mes de huelga indefinida y movilizaciones diarias, que han provocado importantes pérdidas para los empresarios, el debilitamiento de los sindicatos mayoritarios (UGT y Comisiones Obreras) y un nuevo enfrentamiento político en el Ayuntamiento de la capital, gobernado por el Partido Popular.
La negociación fue larga y llena de trabas. Por la noche, los trabajadores decidían en asamblea la aprobación de una propuesta que habían aceptado los representantes de UGT, Comisiones Obreras y Sindicato Unitario (SU), consistente en la firma de dos acuerdos: automoción y montajes, a pesar de que sus intenciones pasaban por la unificación del convenio colectivo. La oferta de la patronal incluía, también, la constitución de una comisión paritaria, integrada por los tres sindicatos, que realizará el seguimiento conjunto de los convenios. Los sindicalistas pactaron la rúbrica por la tarde después de que la patronal onubense accediera a determinadas mejoras en los convenios, sobre todo en la regulación de las jornadas laborales y en el reconocimiento de diversos pluses, como transportes y toxicidad.
El secretario general del metal de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), Fernando Pérez Lozano, aseguró que "la huelga ha sido inútil y se podría haber evitado, porque el coste para los empresarios es tremendo". A última hora de la noche los más de 100 trabajadores que permanecían encerrados en el salón del plenos del Ayuntamiento desde el pasado lunes abandonaron la acción de protesta.
A pesar del final de la huelga, los responsables del SU, que sólo representan un 20% del sector, anunciaron su intención de seguir exigiendo, "por otras vías", la unidad del sector, "en el caso de que finalice la huelga". "Nos mostramos insatisfechos y pensamos que los empresarios han tratado de acabar con este sindicato, pero no nos van a callar", aseguró uno de los portavoces, Miguel Cano.
El Sindicato Unitario frenó también en dos ocasiones anteriores la firma del convenio de este sector y convenció a los trabajadores de la necesidad de continuar las movilizaciones para presionar a la patronal. Mientras, los representantes de las centrales mayoritarias llegaron incluso a cuestionarse la unidad sindical durante la última fase de la huelga. "El conflicto no nos ha supuesto un desgaste porque, al final, se han aprobado nuestras propuestas", defendió Elipio Alfaro, portavoz de CC OO.
El conflicto ha provocado también una nueva lucha política en el Ayuntamiento de Huelva, debido a la actitud del alcalde, Pedro Rodríguez, del PP, que ha sido criticada por miembros de la oposición y de su propio partido.
El primer edil participó, el pasado martes, en una manifestación contra el Subdelegado del Gobierno, Carmelo Sanmartín, también del PP, en la que los trabajadores acusaron de "asesino" al representante del Ejecutivo por ordenar una carga policial que se saldó con 31 detenidos y 12 heridos.
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