El Servicio Navarro de Salud extiende desde hoy a cuatro ambulatorios la venta directa de medicamentos

Con la entrada en funcionamiento, prevista para hoy, de la unidad del centro de salud del barrio de Chantrea, en Pamplona, serán ya cuatro los ambulatorios navarros que venden medicamentos directamente a la población para paliar la presión del sector farmacéutico, que sigue cobrando el 100% del precio de las medicinas a los usuarios. Los tres centros de salud donde ayer se vendáin directamente medicinas -Burlada, Corella y el barrio pamplonés de San Juan- despacharon durante la jornada más de 1.100 recetas.Pese a la intensa demanda, el servicio funcionó con normalidad, aunque en los ambulatorios de San Juan y Burlada se llegaron a producir colas de ciudadanos que esperaban ser atendidos.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos, Juan Carlos González Gavari, aseguró ayer que una simple carta o llamada telefónica del presidente regional, Miguel Sanz, aceptando mediar en el conflicto sería suficiente para que los profesionales volviesen a aceptar las recetas del Servicio Navarro de Salud como talón de pago. Esa mediación sigue muy lejena, ya que Sanz ha antepuesto la exigencia de que sean los farmacéuticos los que depongan primero su boicioteo.

Los profesioneales siguieron levantando actas notariales de la dispensa directa de medicamentos, que consideran ilegal, y acusaron al consejero de Salud, Santiago Cervera, de ir hilando "una cadena de ilegalidades cada vez mayor". Los boticarios, que presionan al Parlamento foral cobrando el precio íntegro de las recetas desde hace diez días para conseguir paralizar el proyecto de ley de liberalización del sector, insistieron en que el diálogo con Cervera es "imposible" y la comunicación con el Gobierno foral "está bloqueada".

González Gavari apuntó que el Colegio está diariamente "a la espera" de una invitación al diálogo por parte del presidente Sanz, único requisito que ponen para cesar en su actitud y único mediador que ha demandado el sector. Si los farmacéuticos se muestran dispuestos a prolongar el boicoteo en el tiempo, Osasunbidea piensa en extender la red improvisada de farmacias en los ambulatorios hasta donde sea necesario para paliar las dificultades de abastecimiento que padecen muchos ciudadanos.