Un hincha del Madrid mata a otro del Barcelona de un tiro en Albacete

Una antigua rivalidad futbolística entre dos vecinos de la pedanía de Villar de Chinchilla, a unos 40 kilómetros de Albacete, acabó en la noche del martes con un hincha del Barcelona muerto de un tiro en la cabeza disparado por un forofo del Real Madrid. M. M. G, de 57 años, disparó a Francisco Javier Jiménez, de 38, cuando éste se encontraba fumándose un cigarrillo en la puerta de su panadería una vez terminado el encuentro de la Liga de Campeones que enfrentó al Leeds United con el Barça en el estadio de Elland Road.

Poco antes de que acabara el partido, cuando los azulgranas perdían por 0-1 en el tiempo de descuento y veían esfumarse sus posibilidades de pasar a la siguiente ronda en la Liga de Campeones, M. M. G. salió del bar en el que estaba viendo el encuentro y se puso a lanzar unos cohetes para celebrar la derrota barcelonista. Pero el Barça, con un gol de Rivaldo, logró empatar casi al tiempo que M.M.G. pasaba por delante de la panadería de su víctima.

El forofo madridista desconocía el resultado, que mantenía vivo al Barça en la competición que enfrenta a los mejores equipos de Europa, y el panadero, hincha del equipo catalán, se lo hizo saber. En ese momento se entabló una fuerte disputa entre ambos.

Tras un intercambio de palabras, el seguidor del Madrid se marchó a su casa, agarró una escopeta de caza y, desde la puerta de su vivienda, que dista unos 50 metros de la panadería, descerrajó a Francisco Javier Jiménez un tiro en la cabeza. El seguidor barcelonista, casado y con una hija de cuatro años, falleció en el acto.

El agresor salió después corriendo hacia el bar Los Manzanos, a unos dos kilómetros del lugar del crimen. M. M.G. entró en el local diciendo: "He matado a uno, matadme a mí". Después se dirigió al cuartelillo de la Guardia Civil para entregarse.

Testigos presenciales citados por la agencia Europa Press han señalado que M.M.G. es una persona conflictiva que ha protagonizado incidentes en el pueblo en otras ocasiones.

Los jugadores del Barça Rivaldo y Reiziger lamentaron ayer tras el entrenamiento la muerte del aficionado barcelonista. Reiziger señaló que "el fútbol tiene que ser fútbol sin pistolas", y Rivaldo dijo: "Se pueden hacer bromas pero no llegar a la situación que una persona pueda perder la vida por un partido de fútbol".