Una edil del PP y la oposición frenan en Torreblanca dos planes urbanísticos

Intereses inmobiliarios

La falta de quórum en el pleno del Ayuntamiento de Torreblanca, celebrado a última hora del viernes, impidió la aprobación de dos proyectos urbanísticos de la costa, que requerían de la mayoría absoluta de la Corporación. El equipo de gobierno municipal -formado por los seis ediles que suman el PP, PSPV y BNV- se quedó en minoría al no asistir la edil popular Rosana Villanueva ni el grupo de la oposición, el partido Convergència Independent de Progrés (CIP), que cuenta con cinco ediles. El alcalde de la localidad, José Luis Fabregat (PP), visiblemente molesto, afirmó ante el nutrido público asistente al pleno: "Pediré explicaciones a la concejal ausente, y mi decisión será fulminante". Fabregat lamentó la actitud de la edil y de la oposición, que no asistieron tampoco a las comisiones informativas en las que se debatieron estos temas de urbanismo. El Ayuntamiento pretendía aprobar la exposición pública de la homologación de unos terrenos ubicados cerca de la playa de Torrenostra, así como el Plan de Actuación Integral en el sector II de esta playa. La importancia de estos asuntos la valoraba el teniente de alcalde, Josep Maria Panyella (BNV), asegurando que "se trata de ordenar toda nuestra costa, habilitando terrenos de carácter rústico para crear suelo urbanizable y evitar que afloren las construcciones ilegales".

Panyella añadió que el proyecto "es muy vistoso, creando viviendas unifamiliares y adosadas, con un máximo de tres alturas, que atraería a un turismo de calidad, y a muchas constructoras que ya estaban interesadas en potenciar una zona que se encuentra sin desarrollar". Además, el proyecto cuenta, según Panyella "con 92.000 metros cuadrados de prado que rodea toda la zona, con lo que se garantiza la protección de la flora autóctona". La superficie total abarca cerca de tres millones de metros cuadrados. Panella insistió en el pleno en que pedirá "responsabilidades" al CIP y a la edil del PP "por impedir el desarrollo de Torreblanca, máxime cuando no han presentado ningún problema serio, ni han manifestado ninguna divergencia, con lo que su actitud se traduce en un planteamiento político y desestabilizador del actual gobierno municipal".

El alcalde manifestó en el pleno: "No sé si seguiré de alcalde ocho años o dos meses, pero mientras siga aquí, presentaré en todos los plenos estos proyectos para su aprobación, y espero que la oposición me diga que no ha tenido tiempo de estudiar la documentación, porque el proyecto empezó a tramitarse hace más de un año, y yo he estado siempre disponible a dar cualquier explicación".

El asunto que está sobre el tapete es si, finalmente, el PP destituirá a la edil díscola de todos sus cargos o si la cúpula provincial del partido dará por bueno un acuerdo con el CIP que podría conducir a un cambio del gobierno municipal de Torreblanca.