Ericsson gana un 205% más, pero registra pérdidas en telefonía portátil

Ericsson dio a conocer ayer sus resultados correspondientes a los primeros nueve meses del año. La multinacional sueca fabricante de redes y equipos de telecomunicaciones obtuvo un beneficio bruto de 24.100 millones de coronas (unos 480.000 millones de pesetas). Estas cifras que superaron las previsiones, y notablemente las correspondientes al mismo periodo del año pasado (el beneficio crece en un 205%), no impidieron que las acciones del consorcio en la Bolsa de Estocolmo registraran, en las primeras horas, una caída de cerca del 20%, que se quedó en 13,62% al final de la jornada.La causa del descenso en Bolsa es el rendimiento negativo del área de teléfonos móviles que, pese a que incrementaron sus ventas un 43%, registra una pérdida de casi 6.000 millones de coronas (119.500 millones de pesetas).

En línea con los resultados de esa división, la empresa anunció su decisión de trasladar buena parte de su producción en este sector, desde Suecia y Estados Unidos, a países de Latinoamérica, Asia y Europa del Este, donde pueden bajar costes a través de la utilización de mano de obra más barata. La fábrica que el grupo posee en Kumla, en el centro de Suecia, con 3.000 empleados, se cerrará y parte de su personal reubicada en otros sectores.

Entretanto, se confirmó ayer que Ericsson recibió una orden de la operadora alemana Mobilcom, para el suministro de sistemas para la tercera generación de teléfonos móviles, por valor de 16.600 millones de coronas (unos 330.000 millones de pesetas).

El pasado miércoles, el fabricante estadounidense Motorola advirtió ya de que las ventas de teléfonos móviles están registrando síntomas de agotamiento tras el fuerte crecimiento de los últimos dos años.