La 'kale borroka' retrae el uso del transporte urbano en San Sebastián

Ataques en Vizcaya

Los autobuses de la compañía municipal de San Sebastián registraron durante el pasado verano un descenso de 65.000 viajes como consecuencia de la escalada de ataques protagonizados por los violentos, según informó ayer el concejal delegado de Tráfico del Ayuntamiento de San Sebastián, el socialista Ernesto Gasco.El descenso de viajeros fue más acentuado entre el 15 de julio y el 31 de agosto, aseguró Gasco, quien lo achacó al recrudecimiento de la violencia callejera. En esas fechas fueron quemados seis autobuses urbanos y un conductor resultó agredido. Este clima de "vandalismo" provocó una menor afluencia de turistas y visitantes respecto al año anterior, además de generar miedo en algunos usuarios habituales, lo que incidió negativamente en el uso del transporte público.

El Ayuntamiento donostiarra decidió, a raíz de estos acontecimientos, extremar la protección de los autobuses mediante una "vigilancia estrecha" a cargo de agentes de la Guardia Municipal y de la Ertzaintza con el objetivo de impedir los ataques de la kale borroka. La dirección de la empresa condenó el miércoles estos actos violentos, con la abstención de EH, lo que podría acarrear la destitución de los representantes de esta formación del consejo de administración de la Compañía del Tranvía.

Gasco también manifestó que algunos trabajadores de la Compañía del Tranvía han transmitido a sus superiores que "no se sienten seguros", sobre todo cuando se producen grandes concentraciones de personas, como "los días que hay partidos de fútbol en Anoeta o similares". Por ello, la compañía de autobuses ha encargado un informe para analizar la conveniencia de implantar un servicio de guardas jurados. Gasco detalló que el estudio determinará el coste de este sistema de protección privada, así como las líneas de autobuses y los momentos en que deberían circular los autobuses con guardas jurado en su interior.

La juntera del PP Esther Martínez solicitó ayer al diputado de Obras Públicas y Transportes, José Félix Basozabal, del PNV, que detalle las cantidades que la Diputación de esta provincia ha destinado en los últimos 10 años a las empresas concesionarias de las líneas de Bizkaibus para renovar los vehículos dañados en "actos vandálicos o terroristas".En su escrito, Martínez afirma que la Diputación "mantiene varios contratos" con las líneas de Bizkaibus, y agrega que "estos autobuses han sufrido numerosos ataques terroristas que han hecho necesarias subvenciones para ayudar a los concesionarios del servicio para sustituir los vehículos afectados".

Asimismo, este partido pide a la Diputación que aclare si el Ejecutivo foral se ha personado en alguna causa que se haya instruido contra los causantes de estos destrozos. En el caso de que existan causas abiertas, exige la remisión de las resoluciones judiciales.