Rotas las negociaciones sobre el conflicto de los 'comunitarios B'

La primera reunión entre la ACB y el resto de partes implicadas en el caso de los comunitarios B no sirvió más que para que se dispararan las hostilidades entre la patronal del baloncesto y el sindicato que dirige José Luis Llorente. La ACB propuso un plan eventual, por el que los jugadores en cuestión actuarían como comunitarios a la espera de que el CSD se pronunciara de forma definitiva, solución que Llorente calificó de "chapuza". La federación ha convocado para hoy, por separado, a la ACB y a los jugadores.

El futuro de Lolo Sainz

"Esto es como un matrimonio que discute primero y luego hace las paces". Así definió Eduardo Portela la situación tras la asamblea extraordinaria del pasado martes del organismo que preside. Dos días después, la paz está más lejos que nunca. Tras la reunión tripartita mantenida ayer por la ACB, la ABP y la federación española, la crisis es total. Los puntos de acuerdo entre patronal y sindicato no existen ni parece que vayan a existir. La Comisión Delegada de la ACB pospuso para hoy si disputa o no mañana la próxima jornada de Liga.La ACB presentó al resto de las partes una propuesta por la que se permitiría que los ocho jugadores implicados en el conflicto actuaran en la Liga como comunitarios. A cambio, se comprometía a no permitir ningún otro caso similar y a aceptar la resolución que tomara el Consejo Superior de Deportes en el procedimeinto de interpretación abierto sobre el caso. El sindicato de jugadores, por boca de Llorente, definió esta propuesta como "chapuza jurídica", y la definió como "innegociable".

La federación, por su parte, aun manteniendo que esos jugadores "son extranjeros", aceptaba cualquier alternativa consensuada entre las otras dos partes. No la hubo ni por aproximación. La propuesta de la ACB se encontró con un "no" inmediato por parte de la ABP. "Esto no ha servido para nada", dijo Llorente. "Si la semana pasada decíamos que estos jugadores eran extranjeros, hoy no vamos a decir lo contrario. Quien va a los tribunales y luego se retira es la ACB; quien no espera dos días para que el juez sentencie en el caso de Milic es la ACB; quien suspende tres partidos de la pasada jornada es la ACB. Yo no tengo nada que ver".

Esther Queraltó, secretaria general de la ACB, intentó desmontar los argumentos de Llorente, en lo que se convertió en una guerra de acusaciones. "Quien no ha propuesto nada nuevo", dijo, "ha sido la ABP; quien ha provocado la suspensión de las ocho licencias en cuestión ha sido la ABP; quien no quiere negociar es la ABP".

Mientras algunas voces de los sindicatos hablaron de "tomadura de pelo", la ACB decidió como medida cautelar dejar en mano de los clubes afectados -Madrid, Barça y TAU- la decisión sobre la disputa de sus partidos de la próxima jornada. "Les corresponde a ellos tomar una postura. El resto de clubes han dicho que no impugnarán los partidos de esos equipos". La pregunta surgió de forma inmediata: "¿Significa esto que si quieren alinear a esos jugadores lo pueden hacer?", cuestión a la que Queraltó respondió: "Esos jugadores no tienen licencia, pero la decisión de que jueguen o no deben tomarla los clubes afectados". Esta solución fue rechazada de plano por José Luis Sáez, vicepresidente de la federación, que dijo que son los árbitros quienes deciden si una ficha está en regla o no. "Y si la licencia de estos jugadores está en suspenso", señaló, "los árbitros no les van a dejar jugar de ninguna de las maneras".

Respecto al dictamen de la Comisión Europea en el que rechaza todas discriminación a un trabajador de un país asociado a la Unión Europea, la ACB reconoció que no es vinculante, mientras el sindicato de jugadores señalaba que en él no se trata la libre circulación ni tampoco la no discriminación en la contratación. "Se limita a señalar", dijeron fuentes de la ABP, "que un trabajador de uno de esos países no puede trabajar 50 horas mientras el resto trabajan 35".

La Federación, por otro lado, ha ofrecido a Lolo Sainz, cuyo contrato como seleccionador expiró tras los Juegos de Sydney, la posibilidad de seguir trabajando "muy cerca del equipo nacional", como aseguró el propio técnico. Lolo Sainz añadió que "hasta la semana que viene no decidiré nada".