Juanjo Giménez debuta como director con 'Nos hacemos falta'

Para Juanjo Giménez (Barcelona, 1963), dirigir una película de larga duración no era un objetivo prioritario. Se sentía a gusto rodando cortos, y sus trabajos en 35 y 16 milímetros le han reportado hasta ahora varios premios en festivales especializados. Pero su último proyecto fue cobrando cuerpo de tal modo que se ha convertido en su primer largometraje. Se titula Nos hacemos falta, y su rodaje concluye hoy en Barcelona.

Producción propia

Nos hacemos falta es la historia de un viaje. Su protagonista es Álex, un presidiario con un permiso de dos días para asistir al entierro de su madre. El Bajo Aragón y Barcelona son, respectivamente, el origen y el destino de su recorrido. En él, el reo tiene previsto encontrarse con su novia, con quien mantiene una intensa relación. Sin embargo, la chica no se presenta y, en cambio, sí ocurren una serie de hechos que dan al traste con sus planes y convierten el viaje en una aventura imprevista. "Es una película en la que salen muchas carreteras, pero no es una road movie. Es una comedia agridulce con múltiples influencias y una mezcla de géneros muy importante", subraya el director, que considera el hecho de estar rodando su ópera prima como la lógica evolución de su carrera. "Hacer un largometraje no es un objetivo que tuviera desde hace mucho tiempo. He ido paso a paso, y ahora se han dado las condiciones para que pudiera rodarlo".En su periplo, el protagonista de la historia estará acompañado por un buen amigo que se mueve en círculos marginales y se dedica a todo tipo de trapicheos. Además, se irá encontrando con toda una serie de personajes con una intervención secundaria, pero muy importantes para el desarrollo de la historia, entre los que figuran una ex prostituta de carretera y su novio. En este grupo de secundarios el director engloba también el camión en el que viajan el presidiario y su amigo, y los otros vehículos utilizados en el filme. "Creo que puede hablarse de una película coral, sin un protagonista único. Los personajes se complementan y todos ellos hacen avanzar la acción", afirma Giménez.

Álex, a quien el director define como "un antihéroe, un perdedor", tiene como plazo los dos días del viaje "para decidir hacia dónde va su vida". Las experiencias recabadas durante su breve pero intenso permiso carcelario serán fundamentales para encauzar su decisión.

El presupuesto de la película ronda los 170 millones de pesetas, y es una coproducción entre Astrolabio Producciones y Salto de Eje, SL, la productora fundada por Giménez en 1994.El rodaje se ha desarrollado casi íntegramente en el Bajo Aragón, y esta tarde se trabajará en "el único plano rodado en Barcelona de toda la película". El director, coautor del guión junto con Luis Ángel Bellaba, ha querido situar a sus personajes en un entorno ajeno al que les es habitual para explotar al máximo las posibilidades dramáticas del contraste. "Ellos pertenecen a un ambiente urbano, y el hecho de situarlos en medio del desierto aragonés permite descubrir elementos de su personalidad que, de otro modo, no se pondrían de manifiesto". Los guionistas han evitado diseñar un recorrido frenético para sus personajes, y han optado por regalarles un ritmo reposado "que invita a acompañarles en su viaje".

Para su ópera prima, el realizador se ha rodeado de un equipo de actores a quienes define como "muy experimentados, aunque nunca han interpretado un protagonista". Los papeles centrales de la película están a cargo de Pepe Pereza (Álex) y Vicente Gil (su compañero de aventuras). Imma Ochoa (la ex prostituta), Felipe García Vélez (Paco, el novio de ésta) y Ramón Sala son algunos de los actores incluidos en el reparto. "En muchos casos, los personajes fueron escritos pensando en los actores que iban a darles vida, en la gente que quería que participara en el proyecto", reconoce Giménez.