Kaspárov salva otra posición perdedora ante Krámnik

Clara Kaspárova, la madre de Gari Kaspárov, abandonó ayer llorosa el escenario del Riverside Studio de Londres. El trono al que ambos han dedicado su vida se tambalea: Vladímir Krámnik, de 25 años, domina al número uno, de 37, por 3,5-2,5 (una victoria y cinco empates) en el Mundial oficioso tras malograr una posición ganadora en la sexta partida de las 16 previstas. Kaspárov, que mantendrá el título si el duelo acaba igualado (8-8), arrancó el empate con una defensa numantina, como ocurrió en la cuarta.Por primera vez, Kaspárov mostró cierta agresividad, aunque menos de la habitual en él, cuando bajó del coche. Sin embargo, Krámnik le sorprendió otra vez en las primeras jugadas: en lugar de adoptar el estilo conservador que ha marcado casi toda su trayectoria, fue a por uvas. Kaspárov aceptó el reto y se metió en una lucha muy tensa, de resultado impredecible.

El fantasma de una segunda derrota preocupaba enormemente a la madre de Kaspárov, quien hundía su cabeza entre las manos, con los codos apoyados en las rodillas, en su butaca reservada de la primera fila. Su hijo pedaleaba bajo la mesa, el reloj corría de forma amenazante para ambos, se avecinaba un apuro de tiempo mutuo y dramático, pero Krámnik permanecía casi impertérrito, corroborando la sensación de que ha sido psicológicamente adiestrado con mimo y rigor. De hecho, este diario descubrió ayer al adiestrador entre el público: Valeri Krílov, psicólogo, fisiólogo y preparador físico; trabajó durante 25 años para Anatoli Kárpov; vive en Moscú, pero pasó este verano en Mallorca, concentrado con Krámnik y sus analistas. "Una de las cosas más importantes en un ajedrecista es dormir bien. Para ello, hay que equilibrar el funcionamiento de los dos hemisferios cerebrales. Con Vladímir utilizó aparatos, pero sobre todo las manos. Son lo mejor cuando conoces bien a tu paciente y dominas tu trabajo", explicó.

Ciertamente, Krámnik mostró ayer unos nervios de acero, como Kárpov en sus mejores años. No perdió la cabeza en los apuros de tiempo y se sumió después en prolongadas cavilaciones para encontrar siempre el golpe más preciso. Sólo falló en el momento del remate, pero dejó claro que domina mentalmente al campeón. Y quien mejor lo comprende es Clara Kaspárova.

Blancas: Krámnik. Negras: Kaspárov.

1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 Cf3 e6 4 e3 c5 5 Axc4 a6 6 0-0 Cf6 7 a4 Cc6 8 De2 cxd4 9 Td1 Ae7 10 exd4 0-0 11 Cc3 Cd5 12 Ab3 Te8 13 h4 Ccb4 14 h5 b6 15 Ce5 Ab7 16 a5 b5 17 h6 g6 18 Ce4 Cc7 19 Cc5 Ad5 20 Ta3 Cc6 21 Axd5 Dxd5 22 Ccd7 Tad8 23 Cxc6 Txd7 24 Cxe7+ Texe7 25 Tc3 f6 26 Ae3 Rf7 27 Tdc1 Db7 28 Tc5 Cd5 29 Df3 Cb4 30 De2 Tc7 31 Af4 Txc5 32 dxc5 e5 33 Dd2 Cc6 34 Dd5+ Rf8 35 Ae3 Dd7 36 Df3 Rf7 37 Td1 e4 38 De2 Df5 39 Td6 Te6 40 Td7+ Te7 41 Td6 Te6 42 Dd1 g5 43 Dh5+ Re7 44 Dd1 Rf7 45 Td7+ Rg6 46 Tg7+ Rxh6 47 Dd7 Te5 48 Df7 Td5 49 Rh1 Cd8 50 Txh7+ Dxh7 51 Dxd5 Rg6+ 52 Rg1 Dc7 53 Dg8+ Rf5 54 Dd5+ Rg6 55 Dxe4+ Rg7 56 Da8 Dd7 57 Rh2 Dd3 58 g3 Cf7 59 Db7 Rg6 60 Dxa6 Ce5 61 Da8 Cg4. 62. Rh3 Df5 63 Dg8 Rh6 64 Dh8 Rg6 65 De8 Rh6. Tablas.