El presidente de la Audiencia reclama ayuda al Defensor del Pueblo para frenar el atasco judicial
El presidente de la Audiencia de Madrid, Antonio García de Paredes, ha pedido al defensor del pueblo, Enrique Múgica, que interceda ante la Administración central para combatir el atasco de asuntos que soportan desde hace años los tribunales civiles. Las 12 secciones civiles de Madrid, situadas en un edificio de la calle de Ferraz, comenzaron el año con 25.000 asuntos pendientes, y es previsible que lo acaben con otros 5.000 más (30.000), según fuentes judiciales. Estas salas son las más colapsadas de España. Múgica se ha comprometido con García de Paredes a efectuar una visita a las precarias instalaciones de la Audiencia madrileña y conocer así sus problemas.
En un principio, la visita de Múgica a la Audiencia madrileña se iba a desarrollar el próximo día 23, aunque ha sido pospuesta para otro día por un imprevisto de última hora, según confirmaron ayer fuentes de la oficina del Defensor del Pueblo. Durante su visita a las instalaciones de la Audiencia, García de Paredes entregará al Defensor del Pueblo un informe, que ha denominado Plan 25, sobre las graves deficiencias que azotan a la Audiencia. La petición de ayuda al Defensor del Pueblo es una de las iniciativas que está desarrollando el presidente de la Audiencia de Madrid para luchar contra el colapso que reina en los tribunales civiles de Madrid, que acumulan retrasos en la resolución de los recursos, que llegan hasta tres años, entre otras deficiencias. García de Paredes ya denunció en su memoria de actividades la precaria situación de estos tribunales.
El Plan 25
El Plan 25, llamado así por los 25.000 recursos pendientes que tiene ahora la Audiencia, aboga por la aplicación urgente de medidas de choque que se ejecutarían en cinco años y que permitirían atender a los miles recursos acumulados de años anteriores. Ese plan, que ya ha sido elevado al Consejo General del Poder Judicial (máximo órgano de gobierno de los jueces), aboga por la creación de cinco nuevas secciones, que se sumarían a la doce ya existentes. Cada sección contaría con cuatro magistrados. El informe parte de que los retrasos de la sección civil obligan "a afrontar [la situación] con urgencia y de una manera decidida, definitiva y comprometida desde todas las instituciones que tienen que ver con la materia."En los últimos cinco años el atasco ha engordado espectacularmente en la sección civil, que anualmente recibe un promedio de 15.000 nuevos asuntos.
El problema no es una falta de dedicación de los jueces. "El número de asuntos resueltos por las secciones civiles se ha ido elevando desde los 11.353 de 1995, 12.763 del año 1996 y 13.558 de 1997 hasta los 16.226 de 1999", según reza el informe.Los jueces que hay en la actualidad en la Audiencia están asumiendo los asuntos que reciben; es decir, se está llegando a un punto de equilibrio, pero los 25.000 asuntos acumulados (que serán 30.000 a fines de año) seguirán ahí si no se adoptan medidas. Un plan de choque es la solución, según el informe. Recientemente se creó una nueva sección civil en la Audiencia, con cuatro jueces, pero son insuficientes. "No basta con bajarle al enfermo unas décimas de fiebre mediante la creación gota a gota de nuevas plazas o secciones", afirma García de Paredes en su informe. Y añade: "Se necesita un tratamiento de choque que, con la certeza de una solución eficaz en un tiempo determinado, eleve el nivel de moral de los magistrados que trabajan en las secciones civiles y acreciente, asimismo, la confianza de abogados, procuradores y ciudadanos que pacientemente esperan de la justicia una respuesta justa y rápida a sus demandas".
García de Paredes afirma que la creación de 20 nuevas plazas sería temporal: "Al cabo de los cinco años previstos para absorber el atraso", se razona, "esas 20 plazas se podrían ir amortizando a través del mecanismo de no sacar a concurso las plazas de aquellos magistrados de la Audiencia que se jubilen o que soliciten traslado a otros destinos". Para García de Paredes, "el problema de la justicia civil en Madrid es de una importancia capital, por su número y por su esencia", ya que en su seno se dilucidan "los conflictos de la vida privada (personal, familiar, económica, industrial, societaria)".
Calidad de vida
Son cuestiones en las que "está en juego la calidad de vida (en paz y justicia) de los ciudadanos, problemas como el respeto a los derechos fundamentales (intimidad, honor, vivienda digna) o los derechos individuales (propiedad, mercado, empresa, sociedades". Y por ello los ciudadanos "no pueden estar esperando meses y meses en un mundo cada vez más acelerado y cambiante". "O se evita de una vez por todas", concluye el informe, "el olvido en que la justicia civil de Madrid ha estado en la Audiencia o habrá que olvidarse de que en un futuro próximo puedan ser atendidos dignamente los ciudadanos y las entidades que reclamen sus derechos ante la Audiencia" de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.