El Consell reducirá el ingreso de menores con problemas en centros especializados

El internamiento de menores con problemas en centros especializados debe ser "el último recurso", y para ello el Consell pretende activar y ampliar una serie de actuaciones que persiguen la atención global a las familias en las que los derechos y el bienestar de los menores se vean amenazados o vulnerados. El director general del Menor, Infancia y Adopciones de la Generalitat, Alejandro Barona, así lo anunció en la inauguración de la Semana Intercultural Europea, ayer en Altea (La Marina Baixa), en la que se abordarán las estrategias sobre infancia de diferentes países.

El proceso ideal para la recuperación de un menor será aquel que cuente con una atención global y que no suponga que el niño o niña deban abandonar su entorno familiar. Por ello, se deben primar, en primer lugar, los mecanismos de prevención. Después, se debe atender tanto al niño como a la familia, "pues no sirve de nada el trabajo realizado con un menor si se normaliza su situación para volver a un hogar desestructurado", según Alejandro Barona. A este objetivo de globalización de la atención al menor obedeció la fusión de las áreas del Menor y de la Familia bajo una misma dirección general."La situación ha cambiado mucho de un tiempo a esta parte", valoró Barona. "Los recursos en 1985 se limitaban a dos opciones: mantenimiento del niño en el domicilio con una ayuda económica o internamiento en un centro para menores", añadió. Esto propiciaba situaciones como que muchos de los internos no tuvieran problemas psicológicos o de malos tratos, sino que su ingreso hubiera obedecido simplemente a que sus familias no contaban con recursos económicos.

Las políticas del menor se estructuran en dos niveles: atención primaria, a cargo de ayuntamientos y mancomunidades, y especializada, más técnica y compleja. Las claves, según Barona, son mantener al menor en su entorno familiar, trabajar en su reinserción y promover la participación social.