Fomento aplaza la edificabilidad de la 'Nueva Castellana' hasta conocer la ley regional del suelo

El Gobierno regional tiene la llave de la edificabilidad que tendrá la ampliación del paseo de la Castellana hacia la M-40 por terrenos de la estación de Chamartín. El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, que asumirá este mes la presidencia de la Operación Chamartín, vincula el volumen de ladrillos que se levantará sobre ese suelo a la nueva ley regional del suelo que está preparando la Consejería de Obras. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, propone una edificabilidad de 0,79 metros cuadrados por cada metro cuadrado de suelo, lo que supondría construir 2.528.000 metros cuadrados.

La operación urbanística más ambiciosa de la capital se prepara, una vez más, para salir del letargo en que está sumida por las discrepancias entre los gobiernos del Ayuntamiento y de la Comunidad, ambos del PP, sobre el volumen de ladrillos que debe tener. Ignacio del Río, concejal de Urbanismo, anunció en septiembre de 1999, al asumir la presidencia del consorcio encargado de llevar adelante esa operación, que durante su mandato se pondrían en marcha los primeros trabajos para hacer realidad el ensanche norte de Madrid. Pero Del Río traspasará la presidencia a Fomento con casi dos meses de retraso sobre lo previsto (el relevo entre las tres administraciones se debía haber hecho el mes pasado) sin haber conseguido aprobar la ficha técnica de esa operación.El Ayuntamiento pretendía fijar para los casi tres kilómetros que se alargará la Castellana una edificabilidad de 0,79 metros cuadrados por cada metro cuadrado de suelo. El Plan General de Madrid que aprobó el PP en abril de 1997 marcaba para esa zona una edificabilidad de 0,60. El volumen construido representará 2,46 millones de metros cuadrados sobre los 3,12 millones de metros cuadrados de suelo comprometidos en la operación.

Fuentes próximas al equipo de José María Álvarez del Manzano achacaron el parón sufrido este año al tiempo que ha tardado el titular de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, en nombrar a los nuevos responsables del ministerio en el consorcio de la Operación Chamartín. El consejo rector del consorcio no se reúne desde febrero. "La ficha técnica está lista para su aprobación desde abril, y pienso convocar antes de que finalice el presente mes al consejo rector para traspasar la presidencia a Fomento", señala el edil Ignacio del Río.

A esa reunión podría llevarse también la ficha técnica, pero ni la Comunidad ni el ministerio respaldan abiertamente la edificabilidad prevista por Del Río. Y éste es un dato fundamental para la nueva Castellana, ya que de los beneficios que genere la venta de viviendas y oficinas han de financiarse todas las infraestructuras previstas, que cuestan 150.000 millones.

El vicepresidente regional y consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, renuncia a precisar cuál es la edificabilidad idónea. "Hemos repetido machaconamente que la edificabilidad tiene que ser la que salga, la que se necesite para que la operación sea viable y se autofinancie. Por tanto, no se puede marcar una edificabilidad límite. La calle de Velázquez, por ejemplo, debe tener una edificabilidad en el entorno del 4, el 5 o incluso el 6, y no creo que nadie dude de que se trate de uno de los barrios mejor planificados de Madrid", afirma.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, rechaza que la paralización actual sea imputable a Fomento: "Es al revés. Estamos en una fase de claro impulso con reuniones bilaterales con el Ayuntamiento, la Comunidad y la empresa", aclara. Blanco elude pronunciarse sobre un índice de edificabilidad concreto. "Se está trabajando en ello. En estos momentos estamos pendientes de la reforma de la ley del suelo de la Comunidad de Madrid, un dato muy importante, porque va a incidir en el aprovechamiento del suelo. La edificabilidad que va a haber allí [en la nueva Castellana] la va a decidir el plan urbanístico que se haga con esa ley del suelo", concluye Benigno Blanco.

Blanco planea que las primeras obras se inicien el año próximo. "Actualmente se están concretando los términos exactos del contrato entre Renfe y la empresa Duch. Ésta es la concesionaria para hacer todas las obras, pero ¿eso significa que todas las transformaciones las tenga que hacer esa empresa? Eso ya lo veremos", concluye.