El PP finaliza sus congresos en Cádiz con una llamada a la unidad para gobernar Andalucía

El PP andaluz finalizó ayer en Cádiz la celebración de sus ochos congresos provinciales con la consigna clara de cerrar filas en torno a la presidenta regional, Teófila Martínez, y a los nuevos dirigentes con el objetivo de trabajar "unidos" para lograr que la alternancia del poder en el Gobierno andaluz "se convierta en una realidad". Tras los duros enfrentamientos de las últimas semanas en Granada, Huelva y Córdoba y la contestación de los críticos en Sevilla, Martínez lanzó un alegato para "no perder ningún tiempo" en batallas internas. "Hay que aprovechar la oportunidad que nos han dado los andaluces y que se nos presenta para gobernar en Andalucía tras las próximas elecciones", dijo.

La dirigente popular afirmó que gracias a los ocho congresos provinciales el PP ha conseguido renovar sus direcciones con el objetivo de configurar "equipos equilibrados, con hombres y mujeres, con experiencia y con aportaciones de gente nueva con empuje". La presidenta regional se confesó "muy orgullosa de la renovación conseguida". En parecidos términos se pronunció el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, quien intervino en la clausura del cónclave gaditano, al que acudieron también Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, y el secretario general del PP, Javier Arenas.Una cita en la que El PP de Cádiz cumplió el guión marcado de antemano. Convirtió su 12º congreso provincial en una aclamación casi absoluta de su presidenta, María José García Pelayo, abogada de 32 años, que es concejal en Jerez y portavoz popular en la Diputación de Cádiz. La dirigente jerezana obtuvo el 95,25 % de los votos de los 569 compromisarios que votaron (había 657 acreditados). Este porcentaje de apoyo es el más elevado de todos los registrados en los congresos del PP en Andalucía.

Su candidatura no registró ningún voto en contra, sólo 19 abstenciones y ocho votos nulos. La presentación de esta única lista y la ausencia de crítica interna en los debates y ponencias hizo que el cónclave se convirtiera en un mero trámite. No hubo contestación a la dirección provincial y se cumplieron al pie de la letras los pronósticos. Entre los compromisarios que no acudieron al congreso, destacan los tres concejales de San Roque que fueron expedientados por la dirección del PP tras apoyar una moción de censura con ex concejales del GIL y Unidad por San Roque para retirar la alcaldía al PSOE. Pese a las advertencias del PP de Cádiz, la dirección provincial no ha ejecutado aún el expediente de expulsión transcurridos varios meses de esta incidencia.

De la nueva dirección del PP de Cádiz -"el que mejor funciona y más organizado de toda Andalucía y uno de los mejores de toda España", según Javier Arenas-, destaca la renovación de más del 50% de los cargos, con una edad media de 34 años.

Con este equipo, la presidenta popular, María José García Pelayo, volcará la actividad del partido en Cádiz en la consecución de dos retos: ganar los comicios municipales del año 2003 para ser la nueva presidenta de la Diputación gaditana, y "no descansar ni un minuto" para que Martínez sea la próxima presidenta de la Junta.

El congreso de Cádiz puso punto final a los ocho congresos provinciales que el PP ha celebrado en Andalucía y en el que se ha producido el relevo de cuatro presidentes y una única derrota de las candidaturas oficialistas, en Córdoba. María José García Pelayo en Cádiz; Luis Rogelio Rodríguez Comendador, en Almería; Juan de Dios Martínez Soriano, en Granada y Joaquín Ramírez, en Málaga, repiten. Los nuevos son Ricardo Tarno (Sevilla); Francisco Pérez (Huelva); José Enrique Fernández (Jaén) y Enrique Bellido (Córdoba).