Varapalo

La Bolsa española se desmarcó ayer del conjunto de los mercados europeos y sufrió un recorte del 2,01% en el índice general de Madrid. El Ibex 35 cedió el 2,20%, frente a avances en el resto de las bolsas, que llegaron hasta el 2,29% que ganaba Francfort poco antes de cerrar. París subió el 1,23% y Londres un 1,27%.Los operadores del mercado trataban de encontrar las claves de este comportamiento atípico de los inversores españoles en una sesión en la que tanto la Bolsa de Nueva York como el mercado Nasdaq abrieron con ligeras recuperaciones, después de la caída del jueves. El dato del IPC de septiembre, con un incremento del 0,3%, aparecía incluso como un factor a favor del mercado español, que, manteniendo una tasa de inflación muy elevada, ha conseguido reducir el diferencial con los países del entorno. Los factores psicológicos se pusieron entonces sobre la mesa, algo muy socorrido cuando no hay argumentos racionales para explicar la masiva venta de acciones en el mercado español.

La caída del euro por debajo de los niveles que tenía cuando el BCE decidió intervenir en los mercados el pasado día 22 de septiembre tampoco era un argumento serio, al menos para los mercados en los que la inversión juega con plazos más amplios.