'Marcelino pan y vino', convertido en serie de dibujos con guiones de Armiñán
Marcelino pan y vino, la famosa obra de José María Sánchez Silva, traducida a más de 30 idiomas y Premio Nacional de Literatura en 1957, tiene ahora una versión animada, en una serie de 26 episodios que TVE-1 estrenará el próximo domingo. Con guiones del cineasta y realizador televisivo Jaime de Armiñán y el sello de la firma Moro (La familia Telerín) se presenta como una historia "tierna y mágica", y en su largo proceso de producción, coordinado desde España, han participado televisiones de Japón, Francia, Italia y México.
Los grandes ojos del Marcelino pan y vino de dibujos, ambientado en los años treinta, recuerdan a la intensa mirada de aquel Pablito Calvo que protagonizó en 1954 la película de Ladislao Wajda (el italiano Luigi Comencini hizo otra versión en 1991). Pero este Marcelino animado, también huérfano y protegido por un Cristo de madera, promete ser menos lacrimógeno que su versión cinematográfica. Así lo aseguran los responsables de la serie y el propio escritor: "No es una historia tan triste y sombrona como dicen", explicó José María Sánchez Silva ayer en un mensaje grabado, ya que su avanzada edad le impidió asistir a la presentación del proyecto en la sede de TVE. La cadena emitirá la serie por La Primera los fines de semana (9.00), dentro de TPH Club, y será reemitida por La 2. Por voluntad de Jaime de Armiñán, que se estrena con esta serie en el mundo de la animación, el niño Marcelino se mueve más allá de los confines del convento donde le crían los frailes. Inventar más aventuras en distintos contextos e insuflar a las historias aires divertidos fue el gran reto de esta producción, asegura el director de series como Las doce caras de Eva o películas como Mi querida señorita.
"Marcelino es un niño travieso y mágico, que habla con los animales. Los frailes son cómicos y en los episodios hay malos muy malos, como el Duque de Mosto, y buenos muy buenos", explica Armiñán. Uno de estos seres bondadosos es el hada gitana Candela, que ayuda a Marcelino.
Viptoons, PMMP y Nippon Animation encabezan la coproducción internacional de Marcelino pan y vino, que estrenará en Italia la RAI, en Francia TF1, en México Televisa y en Estados Unidos Univisión. La serie, con 26 capítulos de media hora, ha costado 1.200 millones de pesetas. Los productores atribuyen el coste al "complejo proceso de elaboración de la serie", de coloreado artesano y animación "completa" (el contexto no está "congelado" y los personajes mueven todo su cuerpo).
La idea de animar Marcelino pan y vino surgió hace seis años, con unos primeros dibujos de José Luis Moro, cuyo hermano Santiago ha dirigido el proyecto con Xavier Picard. El nombre Moro está unido a unos veteranos estudios de animación española, en los que surgieron dibujos como la calabaza cantarina del popular concurso Un, dos, tres, responda otra vez o La familia Telerín, esos muñecos que en los años sesenta animaban a los pequeños espectadores a ir a la cama y que aún aparecen en la televisión mexicana, según recordó ayer Enric Frigola, responsable de programas infantiles de TVE.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.