El PSOE afirma que el "hostigamiento" del PP al PNV dificulta la unión de los demócratas

El PSOE está dispuesto a apoyar y respaldar al Gobierno en la lucha antiterrorista, pero tal disposición "sin fisuras" no impedirá que en la próxima reunión entre delegaciones del Ejecutivo y del primer partido de la oposición se pongan de manifiesto discrepancias por algunas declaraciones del jefe del Ejecutivo, José María Aznar. Desde luego no les seguirán en "el hostigamiento y aislamiento" del PNV, según aseguró ayer el portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera. El PSOE aconsejará a sus compañeros socialistas vascos que acudan a la manifestación del próximo día 21 contra la violencia convocada por el presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, con independencia de lo que haga el PP.

Todo será posible tras unas eventuales elecciones en el País Vasco y, desde luego, que el PSOE y el PP se pongan de acuerdo para formar Gobierno en Vitoria. Pero los socialistas seguirán luchando, al margen de quien gobierne, por un foro de partidos democráticos en el que esté el PNV, aunque mantengan divergencias muy hondas que, entre otras cosas, les llevan a pedir con urgencia la convocatoria electoral. El PSOE mantiene su certeza de que el PNV ha fracasado en su gestión institucional y ha producido un daño social inmenso al haber elegido como socios a Euskal Herritarrok (EH).Aun así no creen que haya que "satanizar" al PNV, en expresión de Felipe González que hacen suya los miembros de la ejecutiva consultados. "No hay diferencia entre lo que dice el ex presidente del Gobierno y lo que decimos nosotros", aseguró Jesús Caldera en una comparecencia parlamentaria el pasado lunes que pasó desapercibida al producirse horas después el atentado contra el fiscal Luis Portero. La tesis del Gobierno de "concentración", con la denominación que sea oportuna, no repugna a nadie en el PSOE, según señaló Caldera.

La expulsión de los nacionalistas vascos de la Internacional Democráta Cristiana (IDM), forzada por el PP en el congreso de la IDM clausurado ayer en Santiago de Chile, "es desacertada y errónea porque el aislamiento y el hostigamiento al PNV impide avanzar en la unidad de los demócratas frente al terrorismo", agregó el portavoz parlamentario.

De nuevo, a través del portavoz parlamentario, se puso de manifiesto el interés del PSOE en recuperar al PNV para una nueva mesa de diálogo. Por eso, en el partido que dirige José Luis Rodríguez Zapatero se acogió ayer con buena disposición la convocatoria de la manifestación efectuada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para el día 21 de octubre.

A primera hora de la mañana el secretario general, Rodríguez Zapatero, reunido con Caldera y otros colaboradores, trataron el asunto. Caldera expresó su criterio favorable a que los socialistas acudan a la manifestación y la recomendación, por tanto, de la Ejecutiva Federal a sus compañeros vascos para que se sumen a la protesta contra ETA. Zapatero hablará del asunto con el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, y es posible que el próximo lunes, tras un debate en la Ejecutiva Federal, a la que pertenece Redondo, se diga la última palabra. La previsión es que los socialistas acudan a no ser que el lema de la marcha fuera del todo inaceptable. Juan Fernando López Aguilar, secretario de Libertades Públicas y Desarrollo Autonómico, advirtió ayer en Pamplona al lehendakari de que "no intente capitalizar políticamente la manifestación".

La falta de posición oficial condujo a Caldera a pronunciarse a favor de la manifestación "a título personal". No fue una opinión individual, sin embargo, la reiteración de que el Gobierno tiene todo el apoyo del PSOE en la lucha antiterrorista aunque el presidente del Gobierno, José María Aznar, "haga declaraciones desafortunadas y erróneas que no ayudan a que avance la cooperación y los procesos de unidad de todos los demócratas en la lucha contra la violencia". El PSOE trasladará sus quejas al Gobierno "en privado" y pedirán al jefe del Ejecutivo que sea "más prudente".

Sí finalmente el PSE-PSOE acude a la manifestación convocada por el Gobierno vasco y no lo hace el PP, las críticas desde el Ejecutivo de Aznar y desde las filas populares están aseguradas. Y el PSOE lo sabe. Aun así no renuncia a lo que es su línea trazada respecto al PP y al PNV, aunque es consciente de que habrá alguna incomprensión en su partido fuera de Euskadi, reconocieron ayer miembros de la ejecutiva.

Caldera, uno de los tres representantes socialistas en la interlocución con el Gobierno en la lucha antiterrorista, no quiso dejar en mal lugar a personalidades de su partido que en los últimos días han esgrimido argumentos poco amables con el Ejecutivo. Se le preguntó si estaba de acuerdo con el ex vicesecretario general, Alfonso Guerra, que el día anterior había manifestado dudas sobre la capacidad del Gabinete de Aznar para unir a los demócratas dada su virulencia contra los nacionalistas. Después de proclamar "la lealtad inalterable" al Ejecutivo, criticó la "falta de prudencia" del presidente del Gobierno.