Los alumnos de instituto no podrán salir a la calle en horas de recreo

Los alumnos de los institutos madrileños van a tener difícil salir a la calle para tomarse un café en el tiempo de recreo. La Consejería de Educación ha enviado un escrito a los directores de instituto prohibiéndoles que dejen salir a sus estudiantes aun en horas de descanso. Los padres recibieron ayer la medida con los brazos abiertos, mientras los sindicatos y la oposición exigieron que se implante atendiendo a las características propias de cada centro.

Un margen para los centros

"Ni durante el horario de los alumnos, ni durante los descansos se puede abandonar el recinto escolar". Ésta es la forma en que la Consejería de Educación ha interpretado el Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria de 1996. El viceconsejero de Educación, Juan Carlos Doadrio, explicó ayer que han tomado esta medida amparándose en un escrito del Defensor del Pueblo del pasado mayo en el que, tras varias denuncias de los padres, pidió a la Comunidad que estableciera "de manera taxativa la necesidad de que los alumnos permanezcan en los centros de educación secundaria a lo largo de toda la jornada lectiva". Los padres, que desconocían hasta ayer el escrito pese a que se lo habían reclamado a la Consejería, lo consideraron muy positivo. "Cumple lo que veníamos exigiendo. El horario de los alumnos es responsabilidad de los centros", manifestó ayer Maite Pina, portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres Giner de los Ríos. Reconoció eso sí, que los alumnos mayores de 18 años, que son minoría, "deberían tener un tratamiento especial" y poder salir a la calle.

Hasta ahora era el propio instituto quien establecía si dejaba salir o no a sus alumnos en los dos descansos que suelen tener (uno de 15 y otro de 25 minutos) entre las 8.30 y las 14.00. Lo hacían en función de la edad de los chavales que tenían escolarizados y de las instalaciones del centro, ya que no todos tienen patio o cafetería. Con la escolarización de los alumnos del primer ciclo de la ESO (entre 12 y 14 años) en los institutos se planteó un problema adicional: que los chavales de estas edades andaran por la calle en las horas de recreo.

"Si nos mandan cerrar, cerraremos. Pero lo que no puede ser es que la función del profesor se siga degradando y que además de educadores tengamos que ser vigilantes de los alumnos", señalaron ayer fuentes de la comisión de directores de instituto. Estas mismas fuentes aseguraron: "No se puede hacer una normativa que afecte a todos los institutos de forma generalizada porque cada uno es un mundo".

En este mismo sentido apuntó la Federación de Enseñanza de CC OO de Madrid. "Hay que respetar la autonomía de los centros y éstos tienen que tener un margen para adecuar la normativa a su situación concreta", señaló su secretario Francisco García, quien criticó con dureza que no se les haya consultado antes de establecer una normativa que afecta al reglamento de régimen interior de los centros. "Entendemos que es el Consejo Escolar quien debe decidir al respecto, y éste ni siquiera se ha constituido". Adolfo Navarro, portavoz socialista en la Comisión de Educación de la Asamblea abogó igualmente porque esta medida no se aplique en bloque y afecte sólo a los estudiantes de la ESO. "Es razonable que hasta los 16 años los alumnos pasen los recreos en los centros, pero a uno de 17, ¿cómo le dices que no salga a tomarse un café?", dijo. Navarro coincidió con CC OO en que debería ser el Consejo Escolar y no la Consejería por su cuenta y riesgo quien establezca esta medida.