Un congreso defiende el vínculo entre feminismo y multiculturalidad

Violencia doméstica

Las participantes en el VII Encuentro Andaluz de Formación Feminista, que se clausuró ayer en Baeza (Jaén) organizado por el Instituto Andaluz de la Mujer, han hecho una encendida defensa del feminismo por entender que puede convertirse en "un espacio común para acoger las manifestaciones de la multiculturalidad". La búsqueda de los elementos comunes entre las mujeres de la Tierra, por encima de las diferencias de clases, raza o religión, centró buena parte de los debates desarrollados en los últimos tres días en el centro Carmen de Burgos de Baeza.En este encuentro se han expuesto también las reflexiones y experiencias de mujeres que viven en países donde los derechos de las mujeres están continuamente amenazados. Entre ellas han destacado la parlamentaria israelí del Partido Laborista Yael Dayan; la coordinadora en Bosnia de la ONG Mujeres en Zona de Conflicto, Meri Katunaric; o Kheira Bulahi, de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis.

"En las zonas con alta conflictividad política o bélica los derechos de las mujeres son los que sufren mayor fragmentación", manifestó ayer Teresa Jiménez, directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), que puso como ejemplo la pérdida de todas las conquistas sociales de las mujeres del pueblo saharaui. Jiménez destacó que la opresión que sufren las mujeres de los países menos desarrollados es una manifestación que "enmascara" la violencia doméstica.

Cuestiones como el estatus de las mujeres del 2000, nuevos espacios de cooperación, redes de mujeres en zonas de conflicto, el feminismo como base teórica, el exilio de lo femenino o el impacto de la guerra en la subjetividad femenina han sido algunos de los temas de debate en este encuentro, que fue clausurado ayer por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.

La directora del IAM avanzó ayer algunas de las aportaciones que contendrá el nuevo plan andaluz para la erradicación de la violencia doméstica, como es el caso de la implantación de un sistema de defensa legal durante las 24 horas y el cambio del modelo de las casas de acogida para mujeres maltratadas, con la finalidad de otorgar mayor autonomía a las que sufren la violencia.Este encuentro feminista sirvió también para despedir a la directora provincial del Instituto de la Mujer en Jaén, Ana María Quílez, que ha pedido su relevo a la Junta de Andalucía por entender que ha consumido una etapa "importante y larga". La máxima responsable del IAM, Teresa Jiménez, reconoció el trabajo de Quílez -que ha ocupado el cargo desde la creación del Centro Provincial de la Mujer- en el desarrollo de las políticas de igualdad.