El forense afirma que el golpe que recibió el niño marroquí de 5 años produjo su muerte
Lesiones sin tratar
Recibió un golpe en la cara. La cabeza se desplazó y probablemente chocó contra una pared o un objeto duro que, al final, produjo una hemorragia cerebral que acabó con su vida. Ésa fue la explicación que encontró el forense a la muerte del niño marroquí de cinco años que falleció el 30 de mayo del año anterior en el número 62 de la calle de Embajadores. Por estos hechos, A. B., pareja sentimental de la madre del menor, está siendo juzgado por un jurado popular.El fiscal solicita para el acusado 15 años de prisión por homicidio con el agravante de abuso de superioridad y de parentesco. En la jornada de ayer, el representante del ministerio público elevó a definitivas sus conclusiones provisionales y tan sólo agregó en su escrito que A. B. cometió el delito "aprovechándose de su fortaleza física". La defensa mantuvo la petición de absolución.
En su relato, el médico forense que practicó la autopsia al cadáver explicó con detalle las lesiones que encontró en el cuerpo del pequeño. "Tenía tantas, que prefiero leer el informe", dijo ante la sala. El niño marroquí presentaba, entre otras, contusiones recientes en el ojo izquierdo y en el labio inferior, hematomas en las zonas parietal y occipital derechas de la cabeza, lesiones en los antebrazos "características de los movimientos que se hacen en defensa propia" y una quemadura de segundo grado en un pie, "que no había sido tratada por un médico". Esta herida se había producido, según el especialista, unos quince días atrás.
"Un niño que presentaba tantas lesiones, unas antiguas, y el hecho de que no hubieran sido tratadas por un médico me hacen pensar que fueron provocadas por una tercera persona". En opinión del forense, es bastante "improbable", "inverosímil" e "ilógico" que el niño se hubiera caído desde algún sitio y que esto ocasionara su muerte. Además, resaltó el hecho de que por la quemadura del pie, que se encontraba en proceso de cicatrización, difícilmente podría subir a algún punto elevado. "Tendría que ser bastante doloroso", señaló. Otro de los forenses consultados, sin embargo, no descartó al 100% la hipótesis de la caída. "Pero dadas las condiciones del niño estamos ante un caso de un pequeño que sufrió violencia", agregó.Tras la hemorragia cerebral, el pequeño, que se veía desnutrido, según el forense, pudo haber sufrido una "muerte lenta". "En estos casos puede aparecer dolor de cabeza, vértigo, visión doble, letargo y coma. Desde que se producen los síntomas hasta la muerte pueden pasar horas", explicó el experto. En opinión de otro especialista consultado por la defensa, sólo hubo "escasa agonía". "La muerte pudo ser rapidísima", indicó. El día de los hechos, A. B., según el relato que ofreció en su comparecencia, dejó al niño solo y dormido en casa. Cuando regresó, lo encontró "bastante mal".
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