Compromiso de consenso ante las políticas de la inmigración

Entre las resoluciones que el Parlament de Catalunya aprobó ayer tras el debate de política general destacan las siguientes: - Inmigración. Compromiso, adoptado por unanimidad, de fomentar el consenso entre todas las fuerzas políticas en el diseño y la aplicación de las políticas que afecten a la inmigración y evitar que este asunto sea "objeto de instrumentalización electoral" y de "enfrentamiento partidista".

Los grupos se comprometieron a impulsar un "pacto local para la nueva ciudadanía" que permita ejecutar políticas activas de integración de los inmigrantes. Asimismo, todos los grupos del Parlament de Catalunya afirman que seguirán trabajando "para facilitar el reagrupamiento familiar de acuerdo con las recomendaciones de la Unión Europea".

- Financiación. La resolución fue aprobada con los únicos votos de CiU y el PP. A pesar de fijar sólo objetivos genéricos, éstos se basan en los planteamientos de los conservadores: "Defender, mediante un amplio consenso entre todos los grupos parlamentarios, un nuevo modelo de financiación basado en los principios de suficiencia y de autonomía financiera, corresponsabilidad fiscal y solidaridad interterritorial. Este modelo tiene que permitir dotar nuestro sistema autonómico de un equilibrio económico adecuado y justo entre todas las comunidades autónomas y las administraciones locales para conseguir los niveles europeos de desarrollo y bienestar".

- Matrículas. Con la única abstención del PP, el Parlament aprobó una resolución exhortando al Gobierno central a revisar el nuevo sistema de matriculación a fin de incorporar "los distintivos de las comunidades autónomas para visualizar la existencia de nacionalidades y regiones del Estado español".

- Plan Hidrológico. CiU, el PSC y el PP aprobaron una resolución que pide retoques en el Plan Hidrológico Nacional elaborado por el Gobierno del PP. Los conservadores rebajaron el texto inicial, pero la resolución solicita "revisar el volumen de agua a transferir desde el Ebro, buscando alternativas complementarias", se reclama que se garantice "el control público de la gestión del agua" y se considera "necesario" un pacto del agua entre las fuerzas catalanas.

La resolución señala que Cataluña tiene un déficit hídrico estimado entre 300 y 350 hectómetros cúbicos al año. Asimismo, se deja la puerta abierta al trasvase de agua procedente del Ródano al señalar que el déficit de agua se cubrirá mediante "la aportación externa de un trasvase" que no especifica.