La Comisión Europea rechaza la oferta de los grandes clubes europeos sobre los traspasos

La Comisión Europea expresó ayer su rechazo rotundo a las propuestas que los clubes más poderosos de Europa (G-14) presentarán mañana a la FIFA para cambiar el sistema actual de traspasos de jugadores. Bruselas considera que algunos planteamientos de los integrantes del G-14 "van más allá incluso de las reglas actuales" que rigen el fútbol y no ayudan a solucionar el conflicto abierto con la Unión Europea. El G-14 quiere que los contratos tengan una vigencia de al menos cinco años y que los futbolistas no puedan rescindir unilateralmente sus contratos.

La FIFA tiene de plazo hasta final de mes para presentar un plan alternativo conforme al derecho comunitario para evitar el veto. El presidente del Barcelona, Joan Gaspart, ya lo auguró. La Comisión Europea dice no a las propuestas recogidas en el proyecto de reforma del sistema de traspasos elaborado por el G-14 (Real Madrid, Barcelona, Oporto, Ajax, PSV Eindhoven, Milan, Inter, Juventus, Manchester United, Liverpool, Olímpico de Marsella, París Saint Germain, Bayern Múnich y Borussia Dortmund). En lo único que está de acuerdo Bruselas es que, a la hora de definir las nuevas reglas de traspasos, se debe tener en cuenta la especificidad del fútbol como deporte. En los demás principios pone pegas.Al igual que hiciera con la primera propuesta de la FIFA presentada tras la reunión con la UEFA, la Comisión Europea rechazó la oferta del G-14 para prohibir los traspasos de jugadores extranjeros menores de 18 años. "Es legítimo que un club quiera proteger a sus jóvenes promesas, pero no se le puede prohibir que vaya a otro país a formarse. Este elemento nunca será aceptado porque es contrario al principio de libre circulación", afirmó una fuente comunitaria. Bruselas insiste en que se deben dar garantías mínimas de formación al margen del deporte en los terrenos de la educación o la protección de la salud.

Sobre la imposibilidad de rescindir un contrato, la Comisión lo rechazó porque va más allá de lo que plantea la FIFA para solucionar el litigio e incluso del sistema actual de traspasos. "No se puede decir que el club tiene derecho a poner fin al contrato de uno de sus jugadores y, en cambio, el jugador no puede hacerlo; es una locura", explicó un portavoz. Bruselas está de acuerdo en que pueda rescindirse un contrato en medio de un campeonato para cambiar de equipo. "Podemos aceptar un mínimo de un año, pero no que un jugador sea prisionero del club", añadieron las mismas fuentes.

Respecto a la compensación por formación, la Comisión no plantea problemas a la edad, pero no acepta que esta indemnización se haga cuando haya expirado el contrato porque viola "claramente" la sentencia Bosman. "Estamos a favor de que se compense a los nuevos clubes, especialmente a los más pequeños, por el coste de la formación, pero el nuevo sistema no puede ir contra la jurisprudencia", explicó.

El otro caballo de batalla al que hace frente la Comisión Europea es la duración mínima de los contratos, de cinco años según la propuesta del G-14. Bruselas reitera que no está tratando de prohibir la posibilidad de que un club pueda firmar un contrato con un futbolista durante el tiempo que quiera si cuenta con el acuerdo del jugador y respeta la legislación nacional, pero insiste en que el problema está "en la obligación de permanecer cinco años". "Si no puede dejar el club antes, es inaceptable", advirtió.

Sobre el respeto absoluto de los contratos actuales, la Comisión Europea es partidaria de que se aborde esta cuestión cuando se haya alcanzado un acuerdo en el resto de los puntos y está dispuesta a negociar una solución de transición "no muy larga". A iniciativa de Mario Monti, comisario de la Competencia, la Comisión insiste a la FIFA que la puerta de la negociación está abierta y plantea la posibilidad de recurrir a un modelo descentralizado como el español para solucionar el litigio. La FIFA tiene de plazo hasta final de mes para presentar un plan alternativo conforme al derecho comunitario para evitar el veto.