CiU recupera la alcaldía de Sant Fruitós de Bages

Carambola imprevista

CiU ha recuperado de manera inesperada la alcaldía de Sant Fruitós de Bages en una sesión plenaria que debía ser la del relevo del alcalde del PSC por el alcalde de ERC, tal como se había previsto en el pacto de legislatura entre estos dos grupos. El que hasta el martes era alcalde de Sant Fruitós de Bages, el socialista Bartomeu Ayala, mantuvo hasta el último momento la incertidumbre sobre la orientación de su voto, que finalmente fue en blanco, lo cual dio la alcaldía a CiU. Fue el final de un pacto de progreso que ha vivido en el filo de la navaja casi desde su constitución, pero que tenía garantizada la continuidad desde las cúpulas de ambas formaciones. Los dirigentes comarcales del PSC y de ERC no daban crédito de cómo habían podido regalar la alcaldía a CiU.La coalición nacionalista es la fuerza más votada y tiene seis concejales, pero la suma de los miembros electos de ERC (4) y los del PSC (3) formaba una mayoría de progreso que fue la que finalmente se impuso en la primera elección de alcalde. El martes, la votación quedó pareja entre los seis concejales de CiU, que apoyaron a su candidato a alcalde, Josep Rafat, y seis votos más para el candidato del pacto de progreso, Jesús Valero (ERC), que fueron cuatro de ERC y dos más del PSC. El voto del desempate fue en blanco y esta papeleta la introdujo en la urna el que era hasta entonces alcalde. Ante la igualdad, la alcaldía recayó en la fuerza más votada, CiU, y el nuevo presidente de la corporación será Josep Rafart. Los convergentes ya habían gobernado en el municipio en los últimos 20 años con mayorías holgadas, pero la pérdida de la alcaldía les sumió en una profunda crisis y en una etapa de renovación. Rafart fue el número 3 en la lista convergente de la pasada legislatura.

Fue una carambola imprevista que sorprendió tanto a los miembros de ERC como a los mismos socialistas, que ayer solicitaron a Bartomeu Ayala que deje el acta de concejal y dé paso a otro miembro de su grupo para que se incorpore al grupo municipal. Ayala, de momento, ha anunciado que dejará el grupo socialista, pero no ha concretado si dimitirá como concejal.El pacto entre ERC y el PSC establecía que durante 15 meses la alcaldía sería para el PSC y el resto de mandato recaería en ERC. El presidente comarcal de ERC, Enric Aloy, aún incrédulo ante lo vivido, afirmó ayer que su grupo se mantendrá ahora en la oposición. ERC exigirá al PSC que decapite políticamente a Ayala para demostrar que la actuación de Sant Fruitós es una decisión personal y no es compartida por el partido. El PSC reiteró ayer que ha solicitado la renuncia del ex alcalde. Los republicanos celebrarán reuniones de ejecutivas locales y comarcales para revisar situaciones de colaboración con el PSC en el Ayuntamiento de Manresa y en el Consejo Comarcal del Bages.