Fox asegura que México va a colaborar "con entusiasmo y vigor" en la lucha contra ETA

El Gobierno de México que el presidente electo, Vicente Fox, constituirá a partir del próximo 1 de diciembre, cuando tome posesión de su cargo, seguirá apoyando al Ejecutivo y al pueblo español "en su lucha contra el terrorismo" con los mismos medios utilizados por gobernantes mexicanos anteriores; es decir, en muchos casos mediante la entrega directa a la policía española de los etarras que se refugien en México. Pero Fox dio ayer en Madrid un paso más y aseguró que su Gobierno colaborará "con entusiasmo y vigor" en el combate contra ETA.

Fox aclaró de este modo las dudas sobre este asunto que había suscitado una entrevista publicada el pasado domingo por EL PAÍS en la que él insistía en la necesidad de que se celebren juicios de extradición, en lugar de seguir con las entregas directas: "En el caso de ETA, no hay solicitudes de asilo en México. Sencillamente, se ha juzgado en base a la entrada ilegal o, en su caso, irregular de quienes han sido regresados a España, y hay otros que están en procesos de solicitud de extradición, juicios que son siempre rápidos y que no crean ningún problema". Posteriormente precisó aún más, en el sentido de que los etarras localizados en México que presenten ilegalidades o irregularidades de distinto tipo seguirán siendo entregados, mientras que los sujetos a demandas de extradición por parte de España tendrán el proceso correspondiente, "como hasta ahora".Fox explicó también que cuando indicó que no tiene "juicio" sobre si los etarras son o no terroristas, quería decir que él no tiene que juzgar si cada etarra concreto es o no un terrorista, porque esa tarea corresponde a los jueces. Luego, añadió: "¿Hay actos de terrorismo en España? Mi respuesta es que sí que los hay, graves. Ciertamente, vamos a colaborar con todo entusiasmo y todo vigor en la lucha que está dando el pueblo español en contra del terrorismo".

También aseguró que, por su parte, "hay voluntad total" de que la extradición a España del torturador argentino Ricardo Cavallo, solicitada por el juez Baltasar Garzón, se lleve a cabo en cuanto se resuelva el juicio de extradición.

Fox, que tomará posesión de su cargo el próximo 1 de diciembre y relevará al actual presidente, Ernesto Zedillo, asistió por la noche a una cena de gala ofrecida por el presidente José María Aznar. En su encuentro de anoche, ambos mandatarios hablaron del idioma español y su futuro, y especialmente de su proyección en Internet, según indicaron fuentes de La Moncloa. México, con alrededor de 100 millones de habitantes, es el país que cuenta con mayor número de hispano-hablantes.

Antes de la cena oficial ofrecida ayer por la noche en el Palacio de La Moncloa, Aznar y Fox, cuya madre nació en San Sebastián, mantuvieron una reunión en la que analizaron diversas cuestiones de política internacional, española y mexicana, además de otros asuntos importantes. Así, el presidente español y el mandatario electo mexicano trataron de las relaciones bilaterales entre España y México, así como de la continuidad de la cooperación antiterrorista, que comenzó a funcionar con mucha más agilidad después de que en junio de 1995 España y México firmaran la reforma de los acuerdos de extradición.

Pero también conversaron sobre la situación interna del país norteamericano. Ambos dirigentes hablaron de la necesidad de consenso en el proceso de reformas políticas que quiere emprender el presidente electo de la República de México. Cuestión complicada para Fox porque su grupo político, el Partido de Acción Nacional, no cuenta con mayoría en el Congreso mexicano.

Además, según fuentes de La Moncloa, abordaron las Cumbres Iberoamericanas y las perspectivas de la cumbre UE-América Latina del año 2002 que se celebrará en España. También analizaron la situación de otros países de América Latina.