De lo que no habló

En las casi dos horas que duró la intervención de ayer, Jordi Pujol hizo un repaso pormenorizado sobre algunas actuaciones de su Gobierno y anunció diversos proyectos futuros. Sin embargo, eludió otros asuntos conflictivos o espinosos. Por ejemplo, los que se detallan a continuación. - Agricultura y pesca. Ni una sola referencia al conflicto sobre los carburantes que enfrenta a agricultores y pescadores con el Gobierno central por el incremento del gasóleo y que ha originado una de las movilizaciones ciudadanas más multitudinarias de los últimos años. Los payeses incluso han declarado persona no grata al consejero de Economía, Artur Mas. Pujol ni siquiera mencionó el acuerdo alcanzado este fin de semana con las cofradías de pescadores de Cataluña por el que la Generalitat les otorgará una subvención de 160 millones de pesetas. Además, el grupo de CiU ha pactado con el Partido Popular unas ayudas fiscales de rebaja del IRPF y el IVA para agricultores, pescadores, transportistas y taxistas, desoyendo así a estos sectores, que reclamaban una reducción de los impuestos sobre los carburantes.

- Sanidad. Si la pasada semana, la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, ya avanzó algunos resultados obtenidos con el plan de choque de las listas de espera, Jordi Pujol no ofreció ayer dato alguno. También obvió cualquier referencia a los conflictos originados por el cambio en el sistema de adjudicación del transporte sanitario en Cataluña y al caso del brote de hepatitis C en el hospital comarcal de Figueres, en el que han resultado contagiadas 12 personas.

- Administración de Justicia. El presidente catalán eludió totalmente cualquier referencia a la Administración de Justicia, ni siquiera para referirse al exiguo uso del catalán en los juzgados o a las reivindicaciones de competencias de CiU. Por ejemplo, en cuestiones como el incremento de competencias del Tribunal Superior de Justicia o la descentralización de Poder Judicial. Tampoco se refirió a la reforma de edificios o a la construcción de la ciudad judicial en L'Hospitalet de Llobregat.

- Seguridad Ciudadana. A finales de año, los Mossos d'Esquadra asumirán el control del tráfico en todas las carreteras catalanas, uno de los retos más inmediatos para el Departamento de Interior. Tampoco Pujol se refirió a este punto. Tan sólo hubo una mención al problema de la siniestralidad en las carreteras. La política de seguridad ciudadana no mereció la atención del presidente, salvo la condena del asesinato del concejal del PP de Sant Adrià de Besòs, José Luis Ruiz Casado.

- Medio Ambiente. Estas palabras no aparecen ni una sola vez en el discurso de Pujol. Una sola referencia a las ayudas empresariales para la obtención del certificado ambiental. El presidente obvió asuntos tan espinosos como el de la contaminación de acuíferos por purines, que afecta principalmente a las comarcas centrales de Cataluña y que se ha convertido en un motivo de preocupación hasta para los alcaldes convergentes de la zona.

- Infraestructuras. Fue uno de los apartados en los que Jordi Pujol se explayó. No obstante, esquivó cualquier mención a los peajes de las autopistas y al rescate de alguno de ellos, como por ejemplo el de La Llagosta. El Parlament aprobó la pasada semana, con los votos en contra de CiU, que se inste al Gobierno catalán a suprimir este peaje.

- CCRTV. El presidente se refirió al ente público para alertar sobre las nuevas directivas europeas de financiación de las radios y televisiones institucionales. Pero sorteó el espinoso asunto de la pluralidad informativa y la deuda de 105.000 millones de pesetas que arrastra la Corporación Catalana de Radio y Televisión y cómo sufragarla.

- Otros. Jordi Pujol no hizo ninguna mención a la reforma de la ley electoral o al proyecto de reorganización territorial. Tampoco a la política comercial, con una sola mención al proyecto de ley aprobado la pasada semana por el Consell Executiu sobre equipamientos comerciales. No merecieron tampoco la atención del presidente asuntos como el de las inundaciones de junio y los incendios forestales del verano.