El retorno al Sur de Miguel Hermoso

Quizás resulte premonitorio pero la primera película que rodó Miguel Hermoso, un cortometraje documental del año 1968, se titulaba Al Sur. Ahora, más de 30 años después, este cineasta que comenzó como actor de teatro, estudió cine en la Escuela Oficial de Cinematografía y se curtió en la publicidad, regresa a Andalucía con una historia que se desarrolla íntegramente en esta comunidad.Miguel Hermoso descartó ambientar la historia de Fugitivas en lugares turísticos y optó por mostrar una Andalucía diferente, la de las zonas más deprimidas. Esta ambientación le permitía subrayar la metáfora que contiene la película, la idea de la redención, el refugio que encuentran en estas zonas más vírgenes las fugitivas del título. Como indica el propio director, se trataba de "un viaje al sur del Sur en una carrera loca y vertiginosa; los personajes se ven obligados a huir hacia Tarifa, donde termina un mundo y comienza otro".

Tras debutar como director con Truhanes, Hermoso rodó dos comedias de irregular resultado, Marbella y Loco veneno. Su siguiente película, Como un relámpago, tardó en llegar ocho años, en los que estuvo trabajando en varias series de televisión. Gracias a esta película consiguió bastante prestigio así como varios premios, entre los que destaca el Goya al mejor actor para Santiago Ramos, que también tiene un pequeño papel en Fugitivas.

Óscar Plasencia y Raúl Brambilla, guionistas de Sus ojos se cerraron, de Jaime Chávarri, decidieron enviar un guión ambientado en Andalucía a Miguel Hermoso. Tal como recuerda Antonio Pérez, este guión posibilitó que productor y director se embarcaran juntos en el proyecto. "Hace tiempo hablamos de hacer algo juntos, pero a mí me apetecía que fuera una película rodada en Andalucía". Además Fugitivas supone la recuperación para Andalucía de un cineasta granadino que después de muchos años de carrera aún no había hecho una película andaluza.

El guión original sufrió algunos cambios que introdujo Miguel Hermoso: "Además, los personajes cambiaron un poco, antes los protagonistas eran más mayores pero los convertí en jóvenes".

Fugitivas comparte con Como un relámpago el hecho de ser historias de jóvenes en crisis que huyen hacia adelante en busca de sus señas de identidad. "Antes me interesaba más la gente que estaba en el ocaso de su vida, pero en los últimos años me atrae más otra esfera, la de la juventud; Como un relámpago trata de un chico de 17 años que va al límite de su mundo, a lo más lejos que puede llegar sin salir de su país, a las Canarias, mientras que en Fugitivas son una joven y una niña que huyen hacia adelante porque los acontecimientos así las obligan".

Tanto en su primera película como en la penúltima, Hermoso asumió también la función de productor, sin embargo en esta ocasión declinó la propuesta de Pérez para ser coproductor de Fugitivas. "Producir tus propias películas tiene sus ventajas porque orientas la producción como quieres pero tiene un gran inconveniente: pierdes libertad de acción porque te limita el trabajo de director. Yo tengo más libertad y más disciplina cuando trabajo con un productor, porque además asumo el compromiso de no fallar".

Mientras se acerca el estreno, Miguel Hermoso descansa unos días en Málaga, donde también trabajó codo a codo con el autor de la música, Antonio Meliveo. Siempre que puede viene a Andalucía, donde posee un refugio en su retorno al Sur.