Elena Benítez cae con estrépito en el primer combate

El taekwondo, que empezó rompiendo la mala racha del deporte español en los Juegos con la medalla de plata de Gabriel Esparza el primer día, tocó fondo ayer. Elena Benítez no pudo con la presión. Aunque los cuatro taekwondistas españoles aspiraban a podio, ella era, por su palmarés, la más favorita. Pero, agarrotada, cayó con estrépito, 7-0, en el primer combate de la categoría de -67 kilos ante la finlandesa Kirsimarja Koskinen. Esta perdió después con la coreana Sun Hee Lee, la posterior campeona, también claramente, y dejó incluso sin repesca a la malagueña, que a sus 34 años y 18 en su deporte había ganado todo, menos el debutante oro olímpico. Dos Campeonatos de Europa y una medalla de plata este mismo año, dos Copas del Mundo y un Campeonato del Mundo, nada menos. Doce años de trabajo en la élite y dos semanas de taquicardia, como ella ha dicho, para perderlo en nueve minutos. Hoy sólo queda ya Ireane Ruiz, la última posibilidad españolade medalla en los 76 kilos."Yo lo tenía difícil, pero ha sido mucho peor", dijo simplemente. "Nunca miro los sorteos. Me peso, desayuno y luego sí miro con quién me ha tocado, pero anteayer a alguien se le escapó decirme que el segundo combate lo tenía con la coreana y esa iba a ser una pelea decisiva, un combate duro, que iba a estar al 50%. Y no he llegado. Estaba nerviosa, pero no por las presiones o las medallas que me habían colgado, sino porque tenía tantas ganas de quedar campeona olímpica y de poner un broche de oro a mi carrera, que es lo que me tenía preocupada. Eso es lo que realmente me importa, si me hubiera dado igual no habría estado así". Para Elena " han sido dos semanas de taquicardia", asegura. "Intentas no pensar, te vas y te vienes, parecía una autista. Mi mayor rival he sido yo. No he estado bien, no he tenido el día. En los deportes de lucha entre nosotros hay un feeling especial, porque sabemos que es tener por contrario un rival, no un crono".