El Celta decide en la prórroga

Un afinado tiro libre de Djorovic en la segunda parte de la prórroga, tras dos partidos completos de estéril dominio del balón y del campo, permitió al Celta superar el primer obstáculo en su tercera participación consecutiva en la segunda competición continental, la Copa de la UEFA.El Celta planteó un partido por goteo, apurando las combinaciones y haciendo bascular el esférico de un lado a otro, a un ritmo vivo pero sin aceleración, en espera de vislumbrar algún resquicio en la tupida malla doble dispuesta por los jugadores croatas. Enfrente, el Rijeka se mostró como un equipo guerrillero, con una técnica holgada para la mecánica básica del juego, pero a todas luces insuficiente para apoderarse del balón o para desequilibrar en el último tercio, allí donde se capturan los partidos. Con un Celta que monopolizaba el balón, confiado en que la fruta acabaría por caer del árbol sin necesidad de grandes despliegues, y un Rijeka progresivamente más aplanado hacia su portería y a la espera de un zarpazo de fortuna, el partido discurrió con un tran-tran monocorde. El Rijeka consiguió forzar la prórroga pero no pudo llevar el partido y la eliminatoria hasta los penaltis. Djorovic, resolvió para el líder español.