Alonso y Álvarez Cascos acuerdan crear un grupo de trabajo que estudie el trazado ferroviario en Vitoria

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, acordaron ayer crear un grupo de trabajo formado por técnicos de ambas instituciones que estudie una solución global al problema del trazado ferroviario a su paso por la capital alavesa. Dicho grupo deberá resolver tanto la viabilidad del proyecto presentado por Alonso, que prevé el soterramiento de las vías férreas, como la fórmula jurídica más adecuada para desarrollar esta iniciativa.En la reunión en la sede del ministerio en Madrid, Alonso expuso a Cascos el proyecto del Ayuntamiento, que prevé soterrar la línea férrea y crear una estación intermodal en el barrio de Arriaga, al norte de la ciudad.

El proyecto, con un presupuesto próximo a los 50.000 millones de pesetas, plantea crear dos ramales: mientras el trayecto de pasajeros sería soterrado desde el polígono industrial de Júndiz hasta la zona de Betoño, el vial de mercancías discurriría en superficie por el norte de la ciudad, paralelo al trazado de la circunvalación (N-I). Los técnicos deberán estudiar esta propuesta elaborada por la firma de ingeniería Sener y que ha sido definida por el propio alcalde como el proyecto de transformación más importante de la historia de la capital alavesa.

La intención de Alonso es incluir esta iniciativa en el Plan de Infraestructuras del Gobierno central 2000-2007, a la espera de que ambos ejecutivos alcancen un acuerdo definitivo sobre la Y vasca. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, se acaba de comprometer a agilizar la tramitación de la declaración de impacto ambiental sobre este proyecto.

La financiación del plan de soterramiento y los plazos para su puesta en marcha quedan pendientes de la fórmula jurídica que se emplee para acometer las obras -se barajan las posibilidades de un convenio entre instituciones o de un consorcio, entre otras- así como del estudio del trazado.

Alonso salió "satisfecho" de la reunión con Álvarez Cascos, y señaló que se trataba de "un paso muy importante" en la solución del problema urbanístico y de movilidad que plantea en Vitoria el paso de las líneas férreas por el centro de la ciudad.