España jugará por el bronce

El final feliz premió el entusiasmo, la fe y la constancia de la selección femenina de hockey hierba, que empezó el día con una derrota ante Holanda (2-1) y quedó expuesta a una tarde de nervios puesto que dependía de los resultados de otros dos partidos. Australia y Argentina, que disputarán la final, cumplieron con la lógica y derrotaron a Nueva Zelanda (7-1) y a China(5-1) respectivamente. España luchará mañana por la medalla de bronce enfrentándose de nuevo a Holanda (8.30 hora española), una selección que ayer fue superior y que abrió el marcador a la salida de penalti córner por mediación de Van der Wielen (minuto 27), la misma jugadora que resolvió un barullo en el área (minuto 64) en el que la defensa española pidió falta. Sonia De Ignacio anotó el gol español en un penalti córner a falta de dos minutos.De Ignacio, la capitana española, prefirió evitar el exceso de nervios y se fue junto a la mayor parte de sus compañeras a dar una vuelta por la Villa Olímpica: un rato de tiendas, un café, una visita al pabellón en el que muchos deportistas se pasan las horas matando marcianitos o al lado mismo donde están instalados varios ordenadores con acceso gratuito a Internet. Sólo cinco jugadoras permanecieron pegadas a la televisión junto al jefe del equipo, Joaquín Beracoechea, el seleccionador, Marc Lamers, la entrenadora de porteras, Maribel Martínez, y la fisioterapeuta, Sandra López. Una victoria de Nueva Zelanda o de China hubiera relegado a España a la lucha por el quinto puesto, pero Argentina y Australia se adelantaron pronto en el marcador y evitaron que el desasosiego fuera mayor.

Las españolas lo celebraron a lo grande. Y no dejaron escapar la ocasión para explicar su escasez de medios. "Llegar donde hemos llegado es un éxito", manifestó De Ignacio. "En España hay entre 500 y 600 licencias y jugamos contra países que con 200.000 donde las jugadoras cobran siete millones anuales. En cambio, algunas compañeras, profesoras de INEF, han tenido que pagar a sus sustitutos para estar aquí y otra ha tenido que hipotecar su sueldo".