PP y PA se suman al grupo de trabajo sobre la ecotasa a pesar de rechazar el impuesto turístico

El grupo de trabajo que estudiará la implantación de la ecotasa y otros instrumentos de fiscalidad ecológica en Andalucía arrancó ayer en el Parlamento rodeado de contradicciones políticas. De las cuatro formaciones que lo integrarán, sólo dos -PSOE e IU- se han pronunciado a favor de aplicar un impuesto turístico para corregir el impacto ambiental generado por el principal motor económico de la región. El PP anunció durante el pleno que participará en el grupo a pesar de votar contra su creación por considerar que daña al sector, mientras que el PA, en un ejercicio de malabarismo, votó a favor del grupo aunque rechaza la ecotasa. Antonio Romero (IU) dijo que ésta debe ser punta de lanza para otros impuestos ecológicos.

El parlamentario Ildefonso Dell'Olmo dejó clara ayer, en el pleno de la Cámara, la oposición del Partido Andalucista, que gestiona la Consejería de Turismo, respecto a la aplicación de una ecotasa en la Comunidad: "Ni por acción ni por omisión vamos a contribuir a la implantación de una ecotasa que merme la capacidad del sector". Dell'Olmo aseguró que esta medida impositiva rebajaría la competitividad turística y contribuiría a la proliferación de "alojamientos incontrolados" y de un "mercado negro". A pesar de esta oposición, los andalucistas votaron a favor de la creación del grupo de trabajo que estudiará la posibilidad de aplicar la ecotasa y otras medidas de fiscalidad ecológica, aunque matizaron que el perfil debe ser más amplio. "Debe ser un foro de debate para ver si es necesaria la implantación de impuestos ambientales en cualquier actividad que impacte en el medio", planteó Dell'Olmo.

La iniciativa para constituir el grupo fue presentada por Izquierda Unida en el Parlamento y asumida por el PSOE, al tratarse de uno de los compromisos que figuraban en el acuerdo electoral que suscribieron con Los Verdes. Algo que el PP no dejó pasar por alto. El parlamentario Juan Ramón Casero achacó la iniciativa de IU al "oportunismo" y a un arrebato de "celos" al haber perdido un socio "tradicional", en alusión a Los Verdes, defensores a ultranza de la ecotasa. Casero rebajó el interés del PSOE por la ecotasa a la "obligación" del acuerdo electoral. "Es lícito y honesto", admitió.

Al igual que el secretario regional del PP, Antonio Sanz, había expresado un día antes, Casero hizo hincapié en la disparidad de criterios existente en el seno del Gobierno andaluz respecto a la implantación del impuesto turístico, que cuenta con el rechazo claro del titular de Turismo, el andalucista José Hurtado, presente ayer en la Cámara durante el debate de la propuesta. No asistió, sin embargo, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, que gestiona el departamento que saldría más beneficiado con la medida si finalmente se aprobase y partidaria de la iniciativa.

El PP, que pidió al presidente Manuel Chaves un pronunciamiento claro y "en contra" de la ecotasa, sostiene que la aplicación colocaría a Andalucía "en la lista negra de los operadores turísticos", perjudica a los empresarios y pondría en riesgo puestos de trabajo. "Sólo fomentaría la inquietud social del sector y los trabajadores", arguyó Casero. A pesar de insistir en que "seguir agitando las aguas" lleva al sector "al borde del ataque de nervios", Casero justificó la incorporación del PP al grupo de trabajo para intentar reconducirlo.

El portavoz parlamentario de IU, Antonio Romero, defendió la aplicación de la ecotasa como "un cordón sanitario" ante grandes proyectos turísticos que planean sobre zonas vírgenes del litoral andaluz -recordó el de Punta Umbría (Huelva) y presiones urbanísticas sobre Cabo de Gata (Almería)- y una medida que sirva de "precedente" para otros sectores económicos que impacten sobre el medio ambiente.

Romero admitió que la aplicación de una ecotasa entraña dificultades notables que, en su opinión, deberá resolverse en el marco del grupo de trabajo, al que acudirán empresarios, sindicatos y agentes relacionados con el turismo, aunque es partidario de un impuesto progresivo. "No debe pagar lo mismo un camionero de Valladolid que el rey Fahd", dijo. Por parte del PSOE, intervino Inmaculada Gálvez, de Los Verdes, que atacó con dureza la oposición a la ecotasa del PP: "Se les ha contagiado el chip Gil".