"Por desgracia, la salud laboral es la Cenicienta en Osakidetza"

Carmen Vide (Barakaldo, 1960) abandonó la profesión de enfermera para dedicarse a la defensa de los derechos de este colectivo en el sindicato Satse. Como responsable de salud laboral del mayoritario sindicato de enfermería vasco, está realizando una campaña de prevención de riesgos laborales, y ha organizado hoy unas jornadas sobre riesgos biológicos en el hospital de Galdácano. Pregunta. ¿Cuál es la temperatura de la salud laboral en el sistema sanitario vasco?

Respuesta. La salud laboral sigue siendo el típico tema del que se habla el Día de la salud laboral, que se utiliza para salir en la foto o que se trata cuando hay una denuncia de la inspección. Falta una verdadera planificación porque vemos que todavía después de muchos años hay comités de salud laboral que están sin constituirse dentro de Osakidetza. Hay sitios donde está elaborado el mapa de riesgos y en otros ni siquiera se han sentado a hablar sobre este tema. Por desgracia, la salud laboral sigue siendo una Cenicienta.

P. ¿Es consciente el personal sanitario de los riesgos que corre en su trabajo?

R. A los trabajadores sanitarios les falta motivación y las encuestas reflejan que no les preocupa el tema de la salud laboral. Quizás porque nos han educado para cuidar a los demás, hacemos dejación de nuestro propio cuidado, como ha alertado la OIT.

P. ¿Cuáles son los accidentes laborales más frecuentes?

R. Hay una elevada tasa de absentismo por enfermedades comunes que enmascaran males derivadas del trabajo, como el estrés. Además, nos estamos planteando el tema de los riesgos biológicos. Estamos hablando de contagios del virus de la hepatitis B, C, del VIH, de tuberculosis, tétanos y de otro tipo de microorganismos. Pero el miedo más brutal es una seroconversión de hepatitis C y VIH. Las cifras oficiales de Osakidetza reflejan que en el 98 hubo 884 inoculaciones accidentales de personal sanitario, el 53% de las cuales afectaron a enfermeras y enfermeros. Y esto es sólo la punta del iceberg.

P. ¿Cómo se pueden reducir los accidentes?

R. Utilizando las medidas de prevención universales. Parece mentira que, pesar de todo, uno de los accidentes más frecuentes se produzca en el reencapuchado de la aguja, que es algo que no hay que hacer jamás, y que haya pinchazos porque los contenedores están demasiado llenos, cuando hay que retirarlos cuando están a dos tercios.

P. ¿Cree necesario hacer un listado sanitario de seropositivos, como defienden algunos? R. Creo que un registro de seropositivos no ayudaría en nada porque el personal sanitario tiene que tener muy claro cómo actuar para minimizar los riesgos porque todos los pacientes son potencialmente contagiosos. Hay que aplicar las medidas de prevención universales a todo el mundo por igual.