Aplazado por la lluvia el doble de Corretja y Costa con el bronce en juego

El tenis español se llevará de Sydney un recuerdo amargo y pasado por agua. Tras el naufragio metafórico de la Armada en la pista, el doble de Àlex Corretja y Albert Costa, el que menos contaba en principio, tampoco pudo ganar ayer el bronce debido esta vez al naufragio real en las pistas. El agua aplazó la única fiesta ya posible. Se repitió así la historia de los cuartos de final, cuando tuvieron que dejar pendiente el desenlace de su encuentro con los bielorrusos. Entonces, eso sí, iban perdiendo. Ayer, en cambio, estaban al borde del 4-2 a su favor en el tercer y decisivo set frente a los surafricanos David Adams y John-Laffnie de Jager.El 2-6 que sufrieron Corretja y Costa en la media hora inicial presagiaba lo peor. Sólo con un saque preciso, pero no asombroso, y las voleas subsiguientes del compañero, Adams y De Jagger les semienterraron.

"¡Vamos, vamos!", le decía continuamente Costa a Corretja, con tacos de todo tipo incluidos. Los servicios de Corretja eran un suplicio. Pero en la segunda manga, gracias a Costa, empezó a entrar en juego. No importó que, tras romper el saque de los surafricanos y ponerse con un risueño 4-2, perdieran su servicio de inmediato. Corretja sacó entonces varios golpes inverosímiles y los españoles se impusieron por 6-4.

Costa y Corretja lograron que sus adversarios dejaran de ser un frontón para convertirse en un queso de agujeros. Pero la lluvia, con 3-2 y a un punto del 4-2, puso la pista de jabón y su presentida victoria quedó en suspenso.