Fracasa la reunión entre los inmigrantes encerrados en Almería y el Gobierno

Los inmigrantes encerrrados en la parroquia almeriense de San José desde hace una semana continuarán en huelga de hambre para exigir que se regularice su situación en España. Así lo decidieron ayer después de que cuatro de sus representantes mantuvieran una reunión, la primera desde que se inició la protesta, con el subdelegado del Gobierno en Almería, Fernando Hermoso, que terminó en fracaso.

"Me parece absurda esta huelga de hambre porque así no se resuelve nada. Ellos me han solicitado que le traslade al Gobierno su demanda de que se amplíe la regularización de inmigrantes, pero el Gobierno de España no actúa bajo medidas de presión. Por eso les he pedido que abandonen la huelga de hambre y el encierro para que yo tenga más fuerza para pedirle al Gobierno lo que solicitan", explicó Fernando Hermoso tras la reunión con los portavoces de los encerrados.Unos 200 inmigrantes permanecieron concentrados ayer delante de la iglesia apoyando la protesta de sus compañeros. Dos de ellos, con síntomas de deshidratación, precisaron atención sanitaria. Los médicos también tuvieron que atender a uno de los encerrados.

El delegado de Salud, Manuel Lucas, confirmó que un médico del Servicio Andaluz de Salud está dedicado exclusivamente a la atención de diaria de los 60 inmigrantes en huelga de hambre.

Las protestas se extendieron ayer al municipio de Roquetas de Mar donde dos inmigrantes que trataban de impedir que otros compañeros acudieran al trabajo fueron detenidos por la Guardia Civil, aunque luego fueron puestos en libertad.

Por otra parte, la policía ha detenido en Almería a cinco marroquíes, entre ellos una mujer, por mantenido secuestrados durante una semana en un cortijo del municipio de Níjar a tres compatriotas por cuya liberación exigian a las familias 200.000 pesetas. Mientras, en el Campo de Gibraltar (Cádiz), la Guardia Civil detuvo a otros 36 inmigrantes en diferentes operaciones.