España sorprende en la arena

La pareja española formada por Fabio Díez y Javier Bosma dio un golpe de mano ayer en el voley playa, un deporte en el que su rival de ayer, Brasil, viene a tener la misma ascendencia que tiene en el fútbol, incluso hay quien lo compara a la NBA en baloncesto. Emanuel Rego y José Loiola están considerados los número uno del mundo y se presentaron en Sydney después de haber ganado cuatro de los 11 torneos del circuito mundial y de haberse embolsado más de 200 millones de pesetas a lo largo de su carrera. Ayer, a unos pocos kilómetros al este de Sydney, en Bondi, la más célebre de las playas australianas dividida estos días por un estadio que cada día llena hasta la bandera sus 10.000 localidades, Díez y Bosma eliminaron a los grandes favoritos, se aseguraron como mínimo el quinto puesto estando en cuartos de final y la posibilidad de una medalla si ganan el domingo (11.45, 2.45 hora española) a la pareja alemana.El partido fue intenso y contuvo fases de una emoción extraordinaria. Fue el único que tuvo que llegar hasta el 17º y definitivo punto. España se lo anotó y ganó por 17-16 en 65 minutos de juego. "Todavía estamos asimilando lo que hemos conseguido", decía entusiasmado Fabio Díez desde el hotel de Bondi en el que se aloja junto a Bosma y a su entrenador, Juan Carlos Morante. "La victoria ha sido posible gracias a que hemos estado a una gran altura en todas las facetas del juego como demuestra que Javi ha sido el mejor en bloqueos y yo en ataque y defensa". La igualdad fue constante pero se rompió a favor de los brasileños cuando se encaraba la recta final (14-11). Pero Díez se recuperó tras una corta fase de desconcierto y España logró cuatro puntos consecutivos. "Han cargado el juego sobre mí", explicó. "Tenía problemas para pasar sus bloqueos pero Javier les ha presionado muy bien en los bloqueos. Ha sido fundamental aguantar el tipo en ese momento en el que podíamos habernos desmoralizado". Los bloqueos de Bosma, que se muestra recuperado de las operaciones de rodilla a las que se sometió a principios de año, no pudieron ser evitados por los brasileños.

La inesperada reacción española descentró a Loiola que cometió un error al hacer vista en una devolución de los españoles. No pudo aprovechar España las dos primeras ocasiones en las que se situó por delante en el marcador pero Díez no desaprovechó el saque en el punto decisivo y envió un balón que Loiola no pudo devolver. Morante, el técnico español, alabó el juego de su equipo: "A ellos les ha podido la presión. Son superiores por nivel de juego pero nuestras características les van muy mal. La semana pasada ya les habíamos ganado en un entrenamiento. Habíamos estudiado al milímetro su forma de actuar".

A pesar de que España ya perdió en la ronda preliminar por 15-13 contra la pareja alemana que será su rival en semifinales y que por ello tuvo que acudir a una repesca en la que venció a Brasil, Morante es optimista: "Contra Ahmann y Hager pagamos el debut olímpico. Practican un juego fuerte y duro como el nuestro pero tenemos posibilidades porque el primer partido fue muy ajustado y no jugamos tan bien como lo hicimos contra los brasileños". Díez explicó que no fue ni en la repesca ni ayer cuando se sintió personalmente más atenazado por la responsabilidad: "El partido en el que nos sentimos más presionados fue en el debut. Yo repetía que los Juegos Olímpicos son un torneo como cualquier otro porque nos enfrentamos a menudo contra las mejores parejas a lo largo del año pero una vez aquí te das cuenta de que hay una presión añadida por la importancia de lo que está en juego y porque los Juegos sólo se disputan cuatro años".