Los misterios de un escándalo en vísperas de un referéndum
¿Debería abrirse de nuevo la investigación del juez Eric Halphen sobre la financiación irregular del RPR? Fuentes judiciales sugirieron ayer que así debería hacerse, tras la aparición del testimonio grabado por Jean-Claude Méry tres años antes de su muerte, en el que describe su propia participación en las operaciones de financiación ilegal y la de otras muchas personas, Chirac entre ellas. Existen aún varias apelaciones pendientes contra el archivo de la causa, que el juez citado acordó el año pasado. Pero el presidente de la República goza de inmunidad, lo cual plantearía un delicado problema si fuera preciso pedirle que declare. Más allá de lo jurídico está la cuestión política. Por una parte, el testimonio rotundo sobre las maniobras de financiación ilegal del RPR en boca de su protagonista; por otra parte, la interrogante sobre quién ha decidido tirar de la manta, en vísperas de un referéndum para la reducción del mandato presidencial a cinco años y cuando la llamada izquierda plural, hoy en el Gobierno, está en crisis.
Como reconoce el propio Le Monde, una vez fallecido el autor del testimonio es imposible un debate contradictorio sobre su contenido. Obviamente, el periódico ya lo había sopesado; y es consciente de que el entorno del presidente de la República -a quien había prevenido de que disponía del documento, sin que el Elíseo reaccionara antes de verlo impreso- hará creer que ese diario se propone ayudar al socialista Lionel Jospin, primer ministro, en un momento en que éste se encuentra en dificultades. En todo caso, el periódico ha tomado precauciones -un equipo de cinco periodistas ha verificado las circunstancias del caso antes de darlo a conocer- y recuerda, en un editorial, que su papel no es el de favorecer a tal o cual partido, sino continuar ejerciendo su espíritu crítico, asumiendo los riesgos que esto supone "al tratarse de un asunto que pone en juego el funcionamiento mismo de la democracia en Francia".
