La Carta de Derechos de la UE incorpora el derecho a la huelga

Los redactores de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea han decidido incorporar al texto los derechos de huelga y sindicación, a la vez que han incluido una frase para consagrar la igualdad entre hombres y mujeres "en todos los ámbitos, inclusive en materia de empleo, trabajo y retribución". Con estas modificaciones, entre otras, los redactores del documento aceptan las tesis defendidas por la Confederación Europea de Sindicatos, eurodiputados socialistas y diversas organizaciones sociales.Los promotores de esas modificaciones también consideran un avance el hecho de que el texto actual haya incorporado "el derecho a la objeción de conciencia", si bien agrega: "De acuerdo con las leyes nacionales que regulen su ejercicio". Ése es un claro ejemplo de lo que está ocurriendo, ya que varios países, y especialmente los nórdicos, se muestran muy remisos antes de incluir principios que puedan distorsionar su actual legislación interna.

Es el caso también de otro de los aspectos más polémicos de la Carta: el derecho al trabajo, cuya inclusión es exigida por los sindicatos. En la anterior redacción del texto se indicaba simplemente que "para ganarse la vida, toda persona tiene derecho a ejercer una profesión libremente escogida" y que "todo ciudadano de la Unión posee la libertad de buscar un empleo, de trabajar, de establecerse o de prestar o recibir servicios". Ahora el texto señala: "Toda persona tiene derecho a trabajar y a ejercer una profesión libremente elegida y aceptada". El texto sigue, pues, sin consagrar el "derecho al trabajo", como tal y en toda su extensión debido a las reticencias de algunos gobiernos de que ese principio pueda llegar a ser reclamado ante los tribunales.

La Carta, que recoge los principios y valores esenciales comunes para todos los ciudadanos europeos, será presentada oficialmente el próximo 2 de octubre. Posteriormente, será analizada por los jefes de Gobierno de los Quince en la cumbre de Biarritz, los días 13 y 14 de octubre. Será, no obstante, en la cumbre de Niza, en diciembre, cuando el Consejo Europeo decida el alcance jurídico de la Carta. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Hubert Vedrine, ya ha comentado al Parlamento Europeo que existen dificultades para que la Carta se incorpore al Tratado de la Unión Europea y tenga así fuerza jurídica.