Ábalos reclama un pacto de lealtad en el PSPV que respete el congreso

El candidato a la secretaría general del PSPV y secretario comarcal de Valencia, José Luis Ábalos, defendió ayer la necesidad de establecer un "pacto de lealtad y de respeto a los resultados del congreso" que se inicia este fin de semana en Alicante y mostró su disposición a dialogar "con todos los que representan algo" en el partido. Su homólogo, Joan Ignasi Pla, por su parte, lamentó la insistencia de determinados dirigentes del PSPV para que los delegados voten en bloque, como se ha hecho en el pasado.

José Luis Ábalos aseguró ayer, durante el balance de su campaña como candidato, que no tiene ningún pacto previo con nadie, aunque reconoció que sí está "estableciendo compromisos para lograr una mayoría nueva superadora de situaciones de años". "Aspiro a tener la mayor parte de los 402 votos de los delegados al congreso", afirmó el candidato Ábalos, que aseguró que no va a "seleccionar ni distinguir el origen de cada voto" y que su intención es "llegar a un amplio acuerdo con todos los delegados en nombre de todo el partido, algo que la sociedad pide hace tiempo.José Luis Ábalos recalcó que "no tiene acuerdos de puestos ni de representación con nadie", y admitió que dirigentes históricos del partido como Joan Lerma o Ciprià Ciscar van a tener un papel "determinante en la solución positiva del congreso", en tanto que "mantienen cierto liderazgo y crédito en los delegados". Ábalos se comprometió a hablar con todos los candidatos y con quienes son una referencia en el partido antes de entrar en el momento "crucial" del congreso, con el fin de cerrar ese "pacto de lealtad".

El citado candidato se comprometió, si logra ser secretario general del PSPV, a iniciar inmediatamente una campaña de diálogo y de búsqueda de acuerdos con los movimientos sociales, culturales y de todo tipo con el objetivo de liderar el espacio progresista de centro izquierda. A su juicio, el IX Congreso del PSPV-PSOE que se inicia mañana y concluirá el próximo domingo "supondrá el final de una crisis que ha durado más de tres años". Para Ábalos, el PSPV estará "en muy buenas condiciones" de cumplir el papel que la sociedad le demanda. "Sea o no sea yo secretario general, el PSPV se va a dedicar a los problemas de la gente una vez concluya el congreso", garantizó el candidato socialista. Para Ábalos, su candidatura ha logrado estos días el "nivel de centralidad al que aspiraba, desde una posición autónoma", dado que "sin pedir ni ofrecer nada, hemos encontrado una buena aceptación", lo que, a su juicio, permitirá articular la mayoría necesaria.

Por su parte, el también candidato a la secretaría general del PSPV Joan Ignasi Pla lamentó ayer que haya quien "siga pensando en esquemas vinculados a grupos, ya que se trata de una fórmula del pasado", y aseguró que los delegados al IX Congreso "no están dispuestos a actuar así, a pesar de que haya insistencias incluso abusivas en esa dirección". Pla, que también realizó balance de su campaña, manifestó que "no le importa tener o no el apoyo de Espai Obert" -que agrupa a los seguidores de Ciprià Ciscar-, sino que le importa el apoyo de las personas que puedan pensar que lo que han hecho es "una cosa diferente".

El candidato expresó su preocupación por el hecho de que "haya bloques y que alguien piense que esos bloques puedan ser el elemento central para decidir un congreso". Joan Ignasi Pla recalcó: "La configuración del partido en bloques es un esquema del pasado que ahora veo de manera sorpresiva que continúa presente". Pla apeló a la "responsabilidad y autonomía" de los delegados que asistirán al congreso de Alicante y pidió que "no se minusvalore" el papel de los compromisarios, que son los que tienen la capacidad de decidir. Pla adelantó que si resulta elegido secretario general del PSPV compatibilizará su cargo con el acta de diputado nacional.

El también candidato Amador García se entrevistó con miembros de la ejecutiva de UGT País Valenciano, mientras que el resto de aspirantes se reunieron con grupos de delegados. Espai Obert, que aglutina a los seguidores de Ciprià Ciscar, evaluó la situación en Alzira.