Libertad para Nino
Escribo esta carta porque, en la distancia, es la única vía de expresión que encuentro para mi indignación y mi tristeza. He sabido la triste noticia del encarcelamiento de Nino (José María Trillo-Figueroa Calvo) en la prisión militar de Alcalá. Intento buscarle sentido a esto, pero no lo encuentro. Sin sentido el que Nino esté en la cárcel por ser coherente con sus ideas y su compromiso con una sociedad menos violenta y más justa y, por tanto, sin ejércitos.Sin sentido el que el Gobierno le niegue el indulto solicitado, por amigos, asociaciones y todo tipo de instituciones, desde el Ayuntamiento de Sevilla hasta el Parlamento andaluz. Sin sentido que alguien que se ha comprometido día a día con construir activamente una sociedad más justa e igualitaria esté en la cárcel por ello. Porque Nino no se ha cruzado de brazos sino que se ha puesto en acción, comprometiéndose con los problemas sociales de su barrio, ayudando a enfermos de sida en las cárceles, participando en el movimiento ecologista y siendo coherente con sus ideas pacifistas. ¿Cómo es posible entonces que Nino esté en la cárcel?
Si el supuesto objetivo de la cárcel es "reinsertar en la sociedad", Nino debería estar libre, terminando sus estudios y continuando su tarea de compromiso social activo. Está claro que mi lógica, que en realidad es sólo sentido común, no sirve. Por lo visto hay otra lógica, mucho más poderosa y perversa. La lógica de que a quien "incordie" denunciando injusticias y contradicciones es mejor callarlo y encarcelarlo.- Marta Soler Montiel. Durham (Reino Unido).
