Ruiz de Infante reflexiona sobre la situación vasca en una instalación

El artista Francisco Ruiz de Infante (Vitoria, 1966) ha ocupado con una instalación audiovisual la totalidad de la galería Windsor, en Bilbao (calle Juan de Ajuriaguerra, 14). Ruiz de Infante, residente los últimos ñaos en la localidad francesa de Auberive, ha querido trasladar al montaje Roble macizo-Haritz hutsa sus reflexiones sobre la situación política y social del País Vasco y que le ha mantenido "con el corazón encogido" en los últimos meses."Se trata de una exposición que remueve ideas difíciles de expresar: el miedo, la parálisis, las necesarias concesiones, el diálogo de sordos, la acumulación de errores por todos los lados, la desconfianza, la decepción, la enorme tristeza que se mezcla con la rabia al seguir deseando una paz que parece alejarse", explica el autor. "Sé que a pesar de la ambigüedad de mis maneras de hacer en el arte, mis acciones en esta exposición me permitirán entrar en el debate".

En la instalación se mezclan proyecciones de vídeo, objetos y fotografías a lo largo de un recorrido por los distintos compartimentos en que ha sido dividida la sala de exposiciones. Son imágenes deliberadamente oscuras e inquietantes, que conviven con objetos de madera. La instalación permanecerá expuesta al público hasta el próximo 31 de octubre.

Ruiz de Infante fue uno de los artistas seleccionados para presentar sus trabajos en la exposición La torre herida por el rayo: lo imposible como meta, que el pasado mes de febrero presentó en el Museo Guggenheim obras de jóvenes artistas vascos. También fue invitado a presentar un proyecto en la última edición de la feria Arco, en Madrid.