ETA logró poner a salvo varios ordenadores tras la captura de Iñaki de Renteria

Horas después de la detención de Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Renteria, ETA consiguió vaciar un zulo que tenía en una casa de Saint Paul de Dax (Las Landas) debido al retraso con el que se efectuó el registro de la vivienda en la mañana del domingo. Fuentes de la operación responsabilizan de la demora al jefe de la Policía Judicial de París, el comisario Roger Marion. Antes de tener la orden de registro, agentes que vigilaban la casa vieron salir una furgoneta conducida por un etarra sin identificar en la que se llevaba los ordenadores y diverso material allí almacenado. También se atribuye a esta dilación en la intervención policial la fuga de Juan Angel Otxoantesana, Kirru, de su casa de Biarritz.

Fuga de Delgado Iriondo

La misma noche del viernes, horas después de que fuera detenido Iñaki de Renteria, varios etarras habrían conseguido cargar en una furgoneta el material que la banda terrorista ocultaba en una vivienda de Saint Paul de Dax. Según fuentes próximas a la operación, los activistas hicieron una hoguera y quemaron los documentos que había en el inmueble antes de darse a la fuga con el vehículo. Cuando el domingo llegó la Policía Judicial a la casa sólo encontró una caja con detonadores. En la segunda de las viviendas registradas en Las Landas, la policía francesa descubríó ayer la instalación en que ETA estaba fabricando un mortero para disparar proyectiles de gran calibre.Pese a haber conseguido desarticular el aparato logístico remozado por ETA durante la tregua, y haber detenido a sus principales responsables, incluido el jefe militar, Ignacio Gracia Arregi, en medios policiales que participaron en esta operación -la Policía Judicial de Burdeos y Bayona, los servicios de información Reinseignements Genereaux y la Guardia Civil- se subraya que el retraso con el que se intervino permitió que ETA vaciara una de las siete casas registradas, la de Saint Paul de Dax. Los agentes vieron partir a sus ocupantes a bordo de una furgoneta cargada de material antes de tener el permiso de registro de la misma.

También atribuyen al retraso en la intervención la fuga del veterano dirigente Juan Angel Otxoantesana, Kirru, que vivía con su mujer Marie Cristine Urxu en Biarritz, pero que ya no se encontraba en casa cuando llegó la policía, así como la huida de María Rosario Delgado Iriondo de la casa donde tenía el aparato de logística, aunque posteriormente fue detectada y detenida en Bayona en la vivienda de la familia Idoate, tres de cuyos hijos, militantes del movimiento juvenil Haika, fueron también detenidos.Existe la convicción de que estos desajustes se han producido por no haber permitido simultanear la detención de Gracia Arregi con la intervención y el registro en las restantes viviendas que estaban vigiladas. Las citadas fuentes, próximas a los medios policiales que intervinieron en la operación atribuyen al responsable de la Policía Judicial de París, el comisario Roger Marion, la decisión de no simultanear los registros. Un portavoz de la Guardia Civil, no obstante, desmintió este extremo.

Una llamada realizada desde el Ministerio del Interior español facilitó que la operación, puesta en marcha en cuanto se detectó en Anglet la llegada de Gracia Arregi, a las ocho de la tarde, continuara el sábado por la tarde, 24 horas después, en contra de la opinión del responsable de la Policía Judicial de París. Marion era partidario de esperar más tiempo, incluso el fin de semana, para preparar la intervención policial y el cuadro jurídico en el que se iba a desarrollar, a pesar de que ya había sido detenido al principal responsable de la dirección etarra, por lo que se corría el riesgo de que sus colaboradores en la zona, localizados y vigilados, se dieran a la fuga.

Las citadas fuentes resaltan la importancia de la inmediatez en operaciones contra personas habituadas a la clandestinidad y con resortes y reflejos para ponerse en fuga ante cualquier peligro.

Iñaki de Rentería, a quien sus vigilantes esperaban desde hacía al menos cuatro meses, apareció a la una del mediodía del viernes pasado. Al ser detectado se puso en marcha la operación, pero , se asegura, no con la celeridad suficiente. La tensión interna que produjo el retraso en la orden de registro cedió la tarde del sábado cuando los agentes pudieron acceder a los pisos que tenían controlados en Sare, Anglet, Biarritz y Bayona.

Las casas situadas en la región de Las Landas hubieron de esperar aún otras 24 horas, hasta las seis de la mañana del domingo, para poder ser registradas. La demora ha suscitado críticas porque ha permitido a ETA rescatar importante material ante los propios ojos de los servicios de información, que habían efectuado ya la notificación para que se pudiera proceder a las detenciones.