La maldición de Raúl

Raúl falló el sábado en el último minuto un penalti que hubiera dado el triunfo al Real Madrid en Málaga. El debate saltó al instante y no sólo por el error de un jugador que cobra más de 1.000 millones de pesetas al año. La polémica estalló cuando el árbitro Fernández Marín picó con el piscinazo de Munitis, un jugador especialista en la materia ya antes de llegar al equipo madridista.La pesadilla de los penaltis acompaña al jugador madridista como una maldición. Raúl no cree que le persiga tal maleficio, pero a la memoria viene sobre todo la más reciente pena máxima que erró. Fue apenas hace tres meses, en la Eurocopa 2000. En sus botas estuvo la posibilidad de dar a España el empate frente a Francia en el minuto 89 y, con la igualada, la prórroga de los cuartos de final del torneo. Su lanzamiento se marchó a las nubes. Fue un penalti decisivo y crucial como al final puede resultar el fallado el pasado sábado si por dos puntos, los que dejó de ganar en Málaga, el Madrid ve escapar un título de Liga.

Hierro es el titular a la hora de lanzar los penaltis en el Madrid, pero el sábado, por lesión, se tuvo que conformar con ver por televisión cómo a Raúl le detenían el penalti.