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Entrevista:Pedro Solbes | Comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios

"No creo en conspiraciones contra el euro"

Pedro Solbes ha sido, sin duda, el comisario que ha encontrado el panorama más complicado al incorporarsea su despacho en Bruselas tras las vacaciones veraniegas. Pero el ex ministro español, de 58 años, no transmite síntomas de pesimismo: "Europa vive el crecimiento más alto de los últimos veinte años", afirma, para añadir convencido: "Habrá un ajuste del mercado a favor del euro".

El comisario español ha observado en primera fila los negros augurios que parecen cernirse sobre Europa por uno de los cócteles más peligrosos para la salud económica de la Unión: la imparable pérdida de valor del euro frente al dólar y la escalada de precio en el barril de petróleo.Pregunta. ¿Por qué se cae el euro?

Respuesta. Es evidente que, de acuerdo con los fundamentos económicos, el euro está devaluado, y eso no responde a ninguna razón técnica establecida. Pero también es evidente que los mercados están apostando en contra del euro, están jugando a la depreciación del euro. ¿Por qué se cae? Yo creo que el argumento fundamental, y lo estamos viendo en los momentos en que se producen las caídas, es la distinta valoración de las bajadas en Estados Unidos y en Europa. Es decir, las expectativas europeas son buenas. La verdad es que las expectativas americanas son mejores. Junto a eso hay otra serie de argumentos, en mi opinión de mucho menos valor, como los tipos de interés, los problemas estructurales, que son de una cobertura general, pero que no nos explican evidentemente el problema del día a día.

P. Pero el mercado está castigando mucho a una moneda sin tener en cuenta lo que en realidad representa.

R. Esas superreacciones o sobrerreacciones del mercado se producen con alguna frecuencia, pero son temporales. Es la razón por la que siempre habrá un ajuste a favor del euro. No se justifica, desde el punto de vista técnico, la caída del tipo de cambio que se ha producido en estos momentos en función del diferencial de la evolución del crecimiento. Seguimos pensando que el crecimiento europeo va a situarse alrededor del 3,5%; el crecimiento de Estados Unidos va a estar unas décimas por encima de ese 3,5%, pero no justifica ese diferencial.

P. ¿No estamos ante una especie de conspiración, querida o no, de yen y dólar contra euro?

R. No creo en conspiraciones. Creo simplemente que hay mucho ahorro japonés en estos momentos, y, en el momento en que se producen unas perspectivas de algo de mejora en la economía japonesa, juegan a favor de Japón. Sin embargo, elementos como la evolución del crecimiento, la evolución de tipos de interés, la falta de reformas estructurales, etcétera, que son todos los argumentos que se utilizan en Europa para explicar por qué el euro va peor, no se utilizan en Japón, cuya situación es, sin duda alguna, menos confortable que la situación europea.

P. ¿O sea que el mercado es más patriota en Japón que en Europa?

R. Posiblemente, el ahorro japonés es mayor.

P. ¿Qué papel desempeña en esta crisis la ventaja de EE UU en materia de nueva economía?

R. En Estados Unidos, en estos años, hay un proceso que se inicia con resultados muy positivos de las empresas como consecuencia de la introducción progresiva de las nuevas tecnologías, incrementos de productividad más permanentes, y ese proceso, en Estados Unidos, no ha parado, sino que sigue adelante. ¿En qué situación nos encontramos en Europa? Seguramente estamos en la primera parte del proceso. En el momento en que las empresas están aplicando nuevas tecnologías y están obteniendo más ingresos, que sin duda servirán para hacer otras cosas. Dicho en otros términos, tenemos un cierto decalaje.

P. ¿Qué estaría pasando en Europa si en la situación actual no existiera el euro?

R. Eso es ficción, y cada uno puede llegar a las conclusiones que estime pertinentes. Yo creo que en Europa las diferencias de crecimiento entre unos países y otros nos han permitido una situación global más equilibrada. Seguramente, tanto los países de menor crecimiento como los de crecimiento más rápido hubieran sufrido más sin el euro que con el euro.

P. ¿Cómo interpreta el trabajo del Banco Central Europeo?

R. Entramos en un tema delicado. No opino sobre el Banco Central nunca. Está cumpliendo su función tal y como está establecida en los tratados.

P. ¿Qué le parece la posición de algunos consejeros del Bundesbank contrarios a la intervención en defensa del euro por considerar que nunca será realmente efectiva?

R. La posición del banco, la posición del Ecofin, es muy clara: la intervención es siempre una posibilidad para un banco central, para los responsables de la moneda; es una posibilidad también en el marco del euro. Los procedimientos para intervenir están definidos.

P. Pero da cada vez más la sensación de que, sin el apoyo de Estados Unidos, una intervención europea no calaría.

R. No voy a entrar en ese tema. Los libros de texto dicen que las intervenciones concertadas tienen mejor efecto que las intervenciones unilaterales.

P. Los ministros lanzaron en Versalles el mensaje de que defendían un euro fuerte. Eso significa que hasta ahora no estaba claro lo que queríamos, si un euro fuerte o un euro débil...

R. Creo que siempre ha estado claro lo que queremos. Lo que con frecuencia se produce es una confusión entre algunas ventajas a corto plazo que el euro débil puede tener (no cabe duda de que un euro débil favorece la exportación) y si esas ventajas tienen una continuidad en el tiempo (un euro débil es inflacionista y acabará creando problemas de pérdida de competitividad). Ésa es la razón por la que los ministros van a la opción fundamental, que es la apuesta a largo plazo.

P. ¿En qué medida puede influir el estado del euro en el referéndum danés?

R. En estos momentos, las encuestas en Dinamarca dan una situación muy equilibrada y, sin duda alguna, todos estos elementos pueden influir sobre el referéndum. Pero no hay que olvidar que en el caso danés se da una situación especial, y es que la corona danesa está muy vinculada al euro; es decir, que la corona danesa no se está comportando mejor que el euro, no hay ventajas por estar fuera del euro. No sé si ese argumento incidirá o no.

P. ¿Qué va a suceder tras el referéndum danés?

R. Si el resultado es positivo, y yo creo que lo será, tendrá también un efecto positivo para el euro. Si el resultado es negativo, lo lamentaré, pero no creo que sea un problema mayor. Todo lo que tenemos en marcha seguirá exactamente igual y la puerta seguirá abierta a daneses, suecos y británicos.

P. ¿No se ha precipitado el Ecofin al negarse rotundamente a bajar impuestos para compensar la subida del petróleo?

R. Creo que el mensaje corresponde a la situación. Es una decisión que compartimos y ayudamos a elaborar con nuestros documentos. La rebaja de los impuestos no es el instrumento para afrontar este problema. Se necesitan medidas de apoyo a medio o largo plazo, pero no rebajando los impuestos. Una rebaja fiscal afectará más a aquéllos que no están utilizando tanto el input petróleo y menos a los que lo están utilizando. Dicho en otros términos: no estamos ayudando a reducir el consumo y producimos una redistribución de cargas fiscales. Además, se sigue consumiendo más petróleo y creando problemas medioambientales.

P. ¿El alza del petróleo va a modificar las previsiones de crecimiento de la UE?

R. El cumplimiento del objetivo de inflación este año se puede ver afectado. Pensamos que el objetivo inflación será superado. En crecimiento, sin embargo, nuestra expectativa sigue siendo muy parecida por el efecto combinado de dos factores: primero, un menor crecimiento como consecuencia de la evolución del precio del petróleo y de las medidas adoptadas por el BCE; pero, segundo, una aceleración del crecimiento como consecuencia de la mayor demanda interna generada por la mejor situación económica. Nuestra previsión para este año era de un crecimiento del 3,4% (3,1% para el año que viene) y nuestras cifras siguen siendo las mismas, y, de producirse algún cambio, pensamos que sería al alza.

P. ¿También para el año que viene?

R. Para el año que viene también, porque el efecto arrastre del crecimiento de este año también se notará. En este momento, la afirmación que puedo hacer con cierta contundencia es que el crecimiento para el año que viene estará claramente por encima del 3%.

P. Tampoco es mucho...

R. Bueno, creo que un crecimiento del 3% para Europa como media es un crecimiento muy alto. El de este año es el crecimiento más alto de los últimos veinte años.

P. En comparación con Estados Unidos...

R. En estos momentos, el crecimiento americano está reduciéndose. Nosotros pensábamos que a final de año el crecimiento de Estados Unidos y el de Europa sería muy parecido y seguimos pensando que a final de este año la situación será muy parecida.

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