Todos los sindicatos del sector educativo se oponen al aumento de días lectivos previsto por Villapalos

La junta de personal docente no universitario de Madrid, que agrupa a los sindicatos CC OO, ANPE, UGT, CSIF y STEM, hizo público ayer un comunicado en el que se opone al aumento de días lectivos en enseñanza infantil, primaria y secundaria anunciado el pasado lunes por el consejero de Educación, Gustavo Villapalos, para el curso 2001-2002. Los sindicatos califican de "demagógica" la medida y critican a Villapalos por no consensuarla con ellos. "Madrid está en la media alta de los países del entorno comunitario en cuanto a número de horas lectivas al año, y la semana blanca, que se reduce a tres días, supone el descanso necesario en el trimestre más largo del curso", afirman los representantes de los profesores. La junta acusa, además, a la Consejería de Educación de no haber resuelto aún la dotación de profesorado en numerosos centros (que afecta a 8.000 docentes, según los sindicatos), y concluye que la reforma del calendario escolar decidida por Villapalos responde a un intento de "desviar la atención de los problemas reales de la educación pública madrileña", que resume en tres: la falta de plazas públicas en zonas de nuevos asentamientos de población, en enseñanza infantil de cero a tres años y en ciclos formativos superiores; el retraso en las obras de construcción de colegios, institutos y conservatorios; y los "18.000 alumnos" de educación secundaria obligatoria que deberían cursarla en institutos (según la LOGSE) y aún están en colegios de primaria.

También los grupos de oposición en la asamblea madrileña se han manifestado en contra de la decisión de la Consejería de Educación de reducir en 20 días las vacaciones escolares a partir del curso 2001-2002. La medida supondría acabar, entre otras cosas, con la semana blanca de febrero, que los estudiantes madrileños disfrutan desde hace años.

Franco González, portavoz de Educación de IU en la Asamblea, aseguró ayer que entre las "auténticas carencias" de la enseñanza en la región está el hecho de que la educación compensatoria sólo llegue a 21.000 niños de los "más de 90.000 que hay" con necesidades de atención especial.