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Sevilla, capital de las galaxias

Sevilla fue ayer la capital de las galaxias durante todo el día. George Lucas, el cineasta que hizo arraigar en toda una generación mitos tan duraderos como los del Jedi y Han Solo, rodó ayer en la plaza de España algunos planos de Episodio II, la segunda parte de La amenaza fantasma. La trilogía de La guerra de las galaxias dio forma a la imaginación de millones de niños nacidos en los años sesenta y setenta. Su concisa parábola sobre el bien y el mal se introdujo en las mentes con la facilidad con la que sus símbolos se difunden hoy día por Internet.Episodio II es la película más importante que se rueda en Sevilla en los últimos 40 años. La grandiosa plaza de España, uno de esos lugares que parecen irradiar un desafío cuando son vistos por primera vez, sirvió de escenario en 1961 para Lawrence de Arabia, de David Lean. El director británico recreó diversos lugares de El Cairo, Jerusalén y Damasco. La plaza de España abandonó ayer las geografías terrestres para intrincarse en los reinos sin tiempo de la ciencia ficción, en esta segunda parte de la nueva trilogía retrospectiva de La guerra de las galaxias. Las expectativas creadas en la ciudad en torno al filme fueron enormes, máxime cuando es la continuación de La amenaza fantasma, la segunda película más taquillera en la historia del cine tras Titanic.

Y es que el retorno de La guerra de las galaxias le dio a Lucas unos ingresos de casi 70.000 millones de pesetas en 1999. Humphrey Bogart decía que El halcón maltés, la figura que se disputaban a muerte un grupo de facinerosos, estaba hecha del material de los sueños. La guerra de las galaxias también está enhebrada con los sueños de sucesivas generaciones. Los alrededores de la plaza de España lo probaban.

Cientos de adolescentes y devotos de las aventuras planetarias fueron tomando posiciones a lo largo de la mañana en el lugar. Policías y vigilantes de seguridad montaron un dispositivo tan desalentador como un muro de acero. La llegada de Lucas estuvo envuelta en una niebla de secretismo que no hizo sino espolear a la multitud. Cuando ya a mediodía se pudo divisar la figura del cineasta -pantalón corto, deportivas, barriguita de vida afable y sedentaria...-, estalló el delirio.

"¡Lucas, Lucas...!", gritaron los chavales. El director estadounidense se acercó a la verja que separa el parque de María Luisa de la plaza de España para estrechar la mano a decenas de adolescentes. "La trilogía de La guerra de las galaxias me gustó mucho. Pero La amenaza fantasma me gustó menos porque era más comercial", decía Julio López Recio, de 17 años. Con el pelo largo y los pantalones anchos, resumía muchos atuendos. "No creo que vaya a poder ver nada", reconoció melancólico.Dos chavales acudieron al lugar con dos espadas galácticas e iniciaron un duelo. Decenas de acólitos celebraban sus mandobles mientras tarareaban el estribillo de La guerra de las galaxias.

Otro adolescente saltó la verja del parque de María Luisa para acercarse a sus ídolos y fue detenido por las fuerzas de seguridad. Los gritos que saludaban a Natalie Portman comenzaron a recrudecerse pasado el mediodía. La Reina Amidala se resistía a hacer acto de presencia cuando ya se movían por la plaza de España decenas de extras vestidos con una ropa intergaláctica que combinaba el más sugerente estilo medieval con los delirios de los cómics de Moebius.

La Reina Amidala se paseó por la tarde con Anakin Skywalker, que interpreta Hayden Christensen. La soberana enguantaba su fuerza en terciopelo, al igual que Natalie Portman, una hija única muy protegida por sus padres que, para llevar adelante sus estudios universitarios, exige que los rodajes se realicen en verano.

Episodio II -que es el título provisional- comenzó a filmarse el 26 de junio en los estudios de la Fox en Sydney. Más tarde, Lucas se trasladó a Túnez e Italia. Tras su fugaz paso por Sevilla, el rodaje concluirá en Londres. El equipo se trasladará luego a Los Ángeles, donde empleará año y medio en la posproducción para presentar la película el 22 de mayo de 2002.

Lucas estuvo en Sevilla en agosto del año pasado para elegir las localizaciones de Episodio II. La ciudad le encandiló y visitó Isla Mágica junto a sus hijos Kate y Jet. El cineasta se prometió volver. Lo hizo ayer para convertir a Sevilla en una nueva capital galáctica.

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