El Ejército británico despliega 80 camiones cisterna en puntos estratégicos del país

Cerca de 80 camiones cisterna del Ejercito de Tierra, de la Marina y de la Royal Air Force fueron desplegados anoche en puntos estratégicos, según anunció el Ministerio británico de Defensa. "Sólo se han desplegado, no han sido utilizados", precisó el portavoz. "Todavía no han sido autorizados para aprovisionar carburante, pero están disponibles en caso de necesidad", añadió. Los transportistas y los granjeros británicos mantuvieron ayer sus protestas. El primer ministro Tony Blair advirtió que la actitud está "poniendo vidas en peligro". El Servicio de Salud Pública está en estado de alerta.

Blair pronunció ayer un segundo llamamiento en 24 horas a los granjeros y a las patronales de transportistas, cuyo prolongado bloqueo de refinerías y depósitos de combustible, advirtió, "está poniendo vidas, negocios y puestos de trabajo en riesgo". Por lo pronto, el Servicio Público de Sanidad está oficialmente en "estado de alerta", con órdenes expresas para que las autoridades locales activen sus estrategias de contingencia. Carburante se distribuyó ayer entre los servicios de emergencia, pero fuentes hospitalarias indicaron que un número indeterminado de médicos y enfermeras no pudieron llegar a sus puestos de trabajo, al tiempo que comienzan a escasear los suministros clínicos."Estamos escuchando y reconocemos que exportadores, transportistas y granjeros se enfrentan a tiempos duros", dijo Blair en respuesta a las críticas más extendidas entre los manifestantes y la oposición. "Pero no nos dejaremos intimidar. No nos rendiremos a la violencia, bloqueos ni amenazas. No es correcto forzar un cambio de política con estos métodos, porque el Gobierno, y el país, perdería credibilidad", dijo en una conferencia de prensa extraordinaria.

El primer ministro censura la actitud de los responsables de la protesta que, denunció, están intimidando física y verbalmente a los conductores de los camiones cisterna y a sus familiares. Esta misma línea adoptó John Monks, presidente de la Federación de Sindicatos (TUC), quien descalificó ayer la estrategia de transportistas y granjeros. "Los bloqueos son un intento ilegal y anticonstitucional de intimidar al Gobierno. No es una forma legítima de protesta industrial, sino un reto a la democracia y un intento grosero de chantajear al país", denunció.

Los bloqueos de los transportistas no logran su objetivo de reducción de la carga fiscal -el Gobierno recauda el 76% del precio de un litro de gasolina sin plomo-, pero son ciertamente efectivos. Más de un centenar de camiones cisterna salieron de las refinerías, pero dos de cada tres gasolineras de Gran Bretaña, de un total de 13.000, seguían ayer desabastecidas. Con el tráfico rodado al mínimo, salvo en las colas de las gasolineras que aún tienen combustible, los transportistas trasladaron su protesta al centro de Londres, que estuvo colapsado durante horas por una hilera de un centenar de camiones.

La policía actuó para evitar que los manifestantes accedieran a la zona donde se encuentra el Parlamento y la residencia del primer ministro. El tráfico en los alrededores de Londres sí se vio afectado, en especial en las carreteras de la zona de Oxford (oeste de Londres), así como en Manchester (noroeste del país).

Para salir de las refinerías, los camiones cisterna tuvieron que ser escoltados por la policía británica, y de esa forma partió un centenar de vehículos de los depósitos de Essex, Cheshire, Hampshire y Manchester. Esa medida fue claramente insuficiente para llevar combustible a las estaciones de servicio. Las zonas más desabastecidas son Gales, y el suroeste y el noroeste de Inglaterra.

El portavoz de la Asociación de Vendedores de Combustible, Ray Halloway, admitió ayer que no es posible solucionar el problema en breve, y estimaba que, aun logrando que se ponga fin al bloqueo en las próximas horas, hasta el sábado los ciudadanos no se podrán abastecer de combustible.

En Irlanda se pueden producir también problemas si los camioneros cumplen su amenaza de practicar retenciones de tráfico en todo el país mañana viernes, en caso de que el Gobierno no abarate los carburantes.