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SYDNEY 2000

La primera jornada atrae a 241.900 espectadores

El fútbol inauguró ayer los Juegos y la asistencia de público a los estadios resultó espectacular. Según cifras dadas por el Comité Organizador, el total de espectadores que presenciaron los seis partidos disputados, del torneo masculino y del femenino, fue de 241.900. Curiosamente, el partido con menor cantidad de público fue el que a priori resultaba más atractivo, el Nigeria-Honduras, que atrajó a menos de 14.000 espectadores y que deparó la primera sorpresa de la jornada, al terminar en empate (3-3).Fue un partido limpio, de ataque, bonito y olímpico. Sin trampa ni cartón. Se trataba de demostrar quién jugaba mejor al fútbol. Y ahí la pequeña Honduras tomó la palabra. Una palabra llena de matices que desmontó al campeón olímpico con un fútbol de alta escuela, a pesar de que a última hora resucitaran los famosos Superáguilas para demostrar que el músculo sigue teniendo su importancia.

Magnífico fue el trabajo del seleccionador hondureño, Primitivo Maradiaga, que con este modestísimo equipo no renuncia a la esencia más pura del fútbol americano. Con razón Maradiaga ama a Cruyff y a Maturana por encima de todas las cosas. A Honduras sólo le traiciona su defensa y su fragilidad física, lo que lo convierte en presa fácil a priori para sus poderosos próximos rivales: australianos e italianos.

En los otros partidos disputados ayer, Italia le ganó a Australia 1-0, con gol de Pirlo, Camerún a Kuwait 3-2, partido en el que actuaron el madridista Geremi y el mallorquinista Eto'o, mientras Estados Unidos y la República Checa empataron a dos.

En el torneo femenino existía expectación por comporbar el rendimiento de la selección australiana, cuyas componentes,conocidas como "Las Matildas", posaron desnudas en un calendario del que se vendieron 40.000 copias en pocas semanas. Ayer debutaron en la competición y lo hicieron con mal pie, al caer derrotadas ante Alemania (3-0).

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